El Caudal Deportivo se jugará en apenas cinco días gran parte del título de Liga. El conjunto que entrena Paco Fernández disputará dos encuentros cruciales para dejar prácticamente sentenciada la Liga en estos días. Los mierenses se enfrentarán el sábado al Real Oviedo B, en el Hermanos Antuña, y el miércoles, a las ocho de la noche, disputarán el encuentro que tuvo que ser aplazado el pasado mes de febrero en El Candín ante el Tuilla por el abundante agua que empapaba el terreno de juego «dinamitero». Dos encuentros en los que los blanquinegros pueden dejar sentenciada la Liga.

Los mierenses tienen una ventaja de cinco puntos respecto al Real Avilés, pero tienen un encuentro disputado menos, el de El Candín mencionado anteriormente. Los caudalistas si vencen este choque y el del sábado ante el Oviedo B se podrían con ocho puntos de ventaja sobre los avilesinos más el «goal-average» particular, pues les vencieron tanto en el Hermanos Antuña como en el Suárez Puerta. Todo si los pupilos de Ricardo Bango son capaces de vencer esta jornada a un Candás que ha sido capaz de ganar en el propio Hermanos Antuña, en el Nuevo Ganzábal al Langreo y el Tuilla.

En el seno del Caudal son conscientes de que gran parte del futuro del título de Liga pasa por estos dos partidos. El presidente blanquinegro, Roberto Ardura, confiesa que «sería muy importante ganar estos dos partidos, sobre todo el de Tuilla, porque es el que nos resta por jugar, y si ganamos nos pondríamos con una ventaja de ocho puntos más el "goal-average", pero luego quedarán todavía ocho partidos y no podemos bajar los brazos nunca, tenemos que seguir trabajando hasta el final».

Ardura es consciente de que el encuentro más complicado será el de El Candín. En este campo el Caudal sufrió esta campaña su gran varapalo. Los arlequinados les endosaron un sonrojante 5-0 en la ida de las semifinales de la Copa Federación. Un encuentro que la plantilla blanquinegra no quiere olvidar y tampoco Ardura. El máximo mandatario mierense recalcó que «he estado hablando esta semana con todos los jugadores y ya les he recordado ese partido, y creo que ellos son conscientes de que ese día no estuvimos bien y que el miércoles será quizás el partido más complicado que nos quede hasta el final de Liga, si lo ganamos habremos dado un gran paso hacia el título».

Si el Caudal es capaz de vencer estos dos encuentros tendría el título a tiro de piedra. Restarían ocho jornadas de Liga y con cinco triunfos y un empate serían matemáticamente campeones. Ardura lo sabe, pero quiere dejar claro que «no podemos pensar en eso, sino en ganar el sábado al Oviedo B y el miércoles al Tuilla, el resto ya llegará, debemos pensar en cada partido y en nada más».

El presidente caudalista pide a la afición «que nos siga apoyando como lo hace, en estos momentos es cuando más les necesitamos», y destaca que «el equipo está muy mentalizado para afrontar lo que queda de Liga y la promoción, está trabajando duro, aunque estamos algo justos por las lesiones, que nos han dejado algo mermados, pero creo en este equipo».