No pudo ser. El Marino no consiguió clasificarse para disputar la próxima temporada la Copa tras caer derrotado por un abultadísimo marcador en un encuentro en que tuvo dos partes muy diferenciadas. En la primera, que estuvo más igualado el conjunto asturiano, dispuso de ocasiones para llevarse la victoria y, en la segunda, los de Quirós vieron cómo encajaban el segundo tanto, se quedaban con uno menos y no eran capaces de sobreponerse al marcador de los franjirrojos.

En los primeros 45 minutos saltó más enchufado el Marino, que fue quien tuvo la primera ocasión para adelantarse en el marcador tras una internada por la banda de Guillermo que estuvo a punto de rematar Jony, aunque la defensa se adelantó perfectamente y no consiguió introducir el balón al fondo de las mallas.

No se habían cumplido diez minutos de juego y ya avisaba el equipo asturiano, que iba a buscar la victoria para meterse en la Copa del Rey. En el minuto 15 llegaba la réplica del Rayo con una jugada por la banda de Aitor Núñez que no llegaba Nono a rematar en el segundo palo.

El partido estaba muy abierto y los dos equipos buscaban abrir el marcador aunque el Rayo poco a poco iba ganando metros y haciéndose con el centro del campo.

En el minuto 20 Mata se internaba y buscaba romper las tablas, pero la defensa asturiana, muy bien colocada, lo evitaba. Cuando se cumplía la primera media hora de juego, el equipo rayista se adelantaba en el marcador.

El colegiado decretaba un rigurosísimo penalti de Luis Cuenca a Nono que el propio delantero rayista se encargaba de materializar. Con el 1-0 el Marino reaccionó e intentó igualar las tornas antes del descanso, pero le costaba mucho definir en los metros finales llegando al descanso con la victoria por la mínima del equipo rayista.

En la segunda mitad, el Marino no podía frenar las acometidas del Rayo pero los de José Manuel Jimeno, con mucha intención, se acercaban con enorme peligro a los dominios de Davo.

En el minuto 64 Chevi veía adelantado al guardameta y le sorprendía con el 2-0 y cinco minutos más tarde, el propio Chevi, de vaselina, batía a Davo y hacía subir el 3-0 al marcador. Con todo resuelto, llegó el remate para los asturianos. José Ángel veía la cartulina roja directa tras una falta cometida en el pico de la frontal. El jugador del Marino abandonaba el terreno de juego y llegaban el 4-0, obra de Aitor Núñez. El quinto y definitivo se encargaba de transformarlo Thiombane, que había entrado en la segunda mitad. Al final, contundente victoria del Rayo B contra un Marino que vio cómo se le escapaba la posibilidad de disputar la Copa.