San Sebastián de los Reyes,

Área 11

Se repitió la historia. Un año después, el Marino vuelve a comenzar la Liga con victoria en el campo del San Sebastián de los Reyes. Y, al igual que la pasada temporada, con decisiva participación de su guardameta, Rafa Ponzo, que paró un penalti cuando todavía quedaban veinte minutos para el final. Esa jugada obligó al Marino, además, a resistir con un hombre menos por la expulsión de Omar. El equipo de José Luis Quirós demostró en esos momentos su solidez y, pese al acoso del equipo local, se llevó los tres puntos para Luanco.

Los hombres de José Luis Quirós saltaron al césped de Matapiñonera con ambición y ganas, intentando tener la posesión e intimidar al Sanse. No obstante, se encontraron en el conjunto madrileño la horma de su zapato, con las mismas intenciones y con algo más de verticalidad e ideas en los últimos metros. No conseguían imponer su ley Castaño y Pablo Hernández en la medular, tampoco entraban en juego Álex Arias ni Diego en los costados, por lo que con el paso de los minutos el Sanse se fue comiendo al cuadro asturiano que, no obstante, veía con tranquilidad cómo a los madrileños se les acababan las ideas en los metros decisivos.

En la única ocasión en la que el Sanse superó a la defensa del Marino apareció Rafa Ponzo para desviar a córner un fuerte lanzamiento de Vázquez, que se había revuelto dentro del área y se había deshecho de dos zagueros previamente. Tras este momento de apuro cogió algo de aire el Marino en los lances finales del primer período. Esa mejoría en el juego se tradujo en mayor presencia sobre el césped, con un Álex Arias tratando de asumir protagonismo, aunque se llegó al descanso sin un lanzamiento entre los tres palos del cuadro entrenado por Quirós. Tocaba charla del técnico en el tiempo de asueto para recuperar la mentalidad inicial y buscar más verticalidad de cara a la portería del Sanse.

Y así fue. En el primer ataque del Marino tras la reanudación llegó el tanto asturiano. El árbitro decretó penalti tras un empujón dentro del área de Gibanel a Juanma y Álex Arias transformó la pena máxima para adelantar a los de Luanco. El premio del gol era fruto del aplomo durante la primera mitad, el premio a un esfuerzo y al sacrificio de los visitantes, que, además, podían tomarse la segunda parte con mucha más tranquilidad.

El gol le sentó bien al cuadro de Quirós, que empezó a dominar con autoridad, con Álex Arias en su máximo esplendor. En esa fase pudo decidir el Marino, que tuvo buenas oportunidades frente a un rival que acusaba el golpe del tanto marinista. Además, el experimentado Sanse intentaba sorprender a la contra. En una de las llegadas locales, el árbitro señaló un polémico penalti por supuesta falta de Omar, que además significó su expulsión al ver la segunda tarjeta amarilla.

En esos momentos delicados volvió a aparecer la figura de Rafa Ponzo, un especialista en este tipo de lances, que evitó el empate. Aun así, con veinte minutos por delante, le tocaba sufrir al Marino. Quirós recompuso la defensa con la entrada de un central, José Ángel, y el Marino pudo llegar al final con los tres puntos.