Avilés, Albina FERNÁNDEZ

Raúl Lozano (32 años) llegó al Marino en el mercado invernal desde el Cudillero (Tercera) y se hizo un hueco en el centro de la defensa desde un principio. El ovetense, que tiene una amplia experiencia en Segunda B, debutó en Miramar ante el Salamanca jugando 27 minutos en sustitución de Adrián Cruz y desde entonces sólo se perdió un partido en el once, ante el Marino de Tenerife, por sanción.

El pasado domingo protagonizó en el Suárez Puerta la jugada desgraciada de su equipo al tocar de cabeza un centro de Abraham y poner el balón a los pies de Miguel para que el espigado delantero blanquiazul marcara a placer en la misma línea, pero eso ya es historia. «Nos sentó mal la derrota porque teníamos muchas ganas de finiquitar el año con la salvación matemática, pero no pudo ser y hay que pensar en sacar de Mareo los puntos que necesitamos porque estamos seguros de salvarnos», señaló.

Al Marino le esperan tres partidos complicados (Sporting B, Oviedo en Miramar y Fuenlabrada fuera) en los que quiere sacar al menos tres puntos y el central confía plenamente en el equipo. «Estamos en buena línea y convencidos para competir a tope en los tres. Son buenos equipos, pero nosotros tenemos armas para contrarrestar sus virtudes; además, este equipo siempre reacciona bien cuando las cosas se ponen difíciles porque la gente es muy profesional». Y reconoce que para él sería especial ganar en Mareo, dado que se formó en la cantera del Oviedo y jugó en el primer equipo entre 2001 y 2003. «Me encantaría ganar, pero el partido especial para mí será el siguiente contra el Oviedo. Ya jugué contra ellos con el Montañeros y lo fue, pero tengo claro que lo primero es el Marino».

El equipo azulón pasó por una mala racha, pero vuelve a ser solvente en defensa, su mejor arma en opinión de Raúl. «Hubo un momento que recibimos muchos goles porque estábamos muy largos en el campo, pero recuperamos la solidez defensiva y ésa es nuestra principal arma para crecer, ya que arriba tenemos argumentos de sobra con jugadores que rayan a nivel de otra categoría», explicó.

El defensa asegura que está «encantado» en el Marino y dice que le gustaría seguir la próxima temporada. «Estoy muy bien en todos los sentidos. Éste es un equipo familiar que está haciendo milagros porque es muy difícil estar una década en Segunda B con tan pocos medios. Aquí te dejan trabajar con tranquilidad y los jugadores nos sentimos arropados, así que me encantaría seguir porque estoy decidido a quedarme en Asturias»», concluyó.