Pepe Díaz tuvo ayer un amargo regreso a su Córdoba natal. El futbolista quería continuar en el Oviedo, pero el actual cuerpo técnico no contaba con él y el club acabó rescindiendo el contrato que lo mantenía ligado al club azul por una temporada más.

El delantero ha querido matizar algunas cosas sobre su salida. En primer lugar, el cordobés niega que su alta ficha haya sido la razón por la que no ha podido continuar en el club: «Ofrecí bajarme el sueldo para seguir en el Oviedo. Lo intenté hasta el jueves por la noche, pero no querían que fuera al entrenamiento del viernes y nada de lo que les dijera podía cambiar eso», se lamenta el jugador.

El delantero reconoce que esta situación le ha llevado a pasar por momentos personales «muy duros. Yo no le puse una pistola en la cabeza a nadie para que me firmaran un contrato; no soy el culpable de la situación», añade. Lo que sí tiene claro Pepe Díaz es que, a pesar de todo, volvería a repetir la experiencia: «Sacrifiqué bajar de categoría, tenía ofertas de Segunda, y no me arrepiento de haberlo hecho para venir al Oviedo. Ha sido la experiencia más gratificante de mi vida. Un orgullo. Jugar en el Oviedo ha sido para mí un sueño. Y he sacrificado por ello muchas cosas: estar lejos de mi casa, trasladar a mi mujer, todo por jugar aquí. E insisto: no me arrepiento».

Este futbolista de 33 años ha decidido tomarse unos días libres antes de comenzar a buscar un nuevo equipo. Y es que, relata, «he pasado un mes muy complicado. Tenía apuntado a mi hijo en el colegio y yo sólo quería seguir en el Oviedo. Parece una tontería, pero tenía un sueño: jugar con el Oviedo contra el Córdoba, el otro club de mi vida». Pepe Díaz también quiere sacar a la luz algunos aspectos de la temporada pasada: «Reconozco que en la promoción de ascenso no estuvimos a la altura de este club. Pero también es verdad que yo el play-off lo jugué lesionado. Eso no se sabe. He sacrificado salud, jugar fuera de mi posición, y como pago ahora no sirve ninguna argumentación para seguir en el Oviedo, que es lo que yo quería por encima de todo. De los de la temporada pasada parece que ninguno servimos», se lamenta.

Pepe Díaz explica que se lesionó en la derrota del equipo ante el Marino de Tenerife y que forzó para regresar ante el Rayo B «porque estaba Cervero lesionado y el equipo lo necesitaba. En el primer partido ante el Albacete no pude ir porque volví a recaer. Tenía un callo en el isquiotibial que el músculo tiene que reabsorber. Pero seguí adelante para jugar el resto de la eliminatoria», relata el jugador.

El futbolista trata de recomponerse y asegura que a partir de ahora será «oviedista. Espero que el Oviedo ascienda esta temporada. Nunca me he sentido solo en Oviedo. Haber jugador para esta afición ha sido lo más grande de mi carrera».