Oviedo, José Luis SALINAS

Asturias era en tiempos de bonanza económica una comunidad «exportadora» de capital humano y en este tercer año de la gran recesión está exportando con intensidad profesionales con alta cualificación. Los asturianos firmaron durante los primeros nueve meses del año 18.551 contratos para trabajar en otras regiones y uno de cada tres (algo más de 6.000) fue suscrito por personas por titulaciones universitarias o de FP de nivel alto. Así lo indican los datos del boletín de movilidad de los trabajadores que ha comenzado el Servicio Público de Empleo, antiguo Inem. Sus números retratan una salida intensa de asturianos cualificados, un éxodo que años atrás el presidente del Gobierno, Vicente Álvarez Areces, calificó como «leyenda urbana». Los economistas consideran «preocupante» el balance asturiano, especialmente porque el personal más preparado «tiene unas tasas de retorno muy bajas».

En los primeros nueve meses de 2010, los titulados universitarios asturianos -diplomados, licenciados e ingenieros, catalogados por el Inem como técnicos, profesionales, científicos e intelectuales- lograron 2.879 contratos fuera del Principado. Por su parte, los llamados «técnicos de apoyo», entre los que se incluye a titulados en Formación Profesional y niveles análogos de especialización, firmaron 3.339 contratos en otras comunidades autónomas.

El desequilibrio entre quienes entran y salen a trabajar en la región es notable. En Asturias es muy superior el número de los contratos firmados por los asturianos para trabajar más allá del Pajares al de los obtenidos por trabajadores de fuera para recalar en el Principado. Durante los primeros nueve meses del año, trabajadores provenientes de otras provincias españolas firmaron en la región 12.329 contratos laborales. El saldo final es de 6.200 contratos a favor de los que deciden salir de la región. Ese resultado convierte al Principado en lo que técnicamente se denomina un territorio «emisor» de trabajadores.

Todo pese a que Asturias es una de las regiones españolas que tiene una de las menores tasas de paro. Según la última encuesta de población activa (EPA), el Principado alcanzó una tasa de desempleados del 14,2% durante el tercer trimestre del año, mientras que la media nacional era del 19,79%.

Por el momento, las nuevas estadísticas sobre movilidad no permiten realizar comparaciones anuales para saber si las cifras son mayores o menores que 2009. Lo que sí señalan los informes del citado organismo es que durante el conjunto de ese año los asturianos rubricaron 24.982 contratos laborales fuera del Principado, sólo 6.431 menos de los registrados ya en los primeros nueve meses del año. Los economistas señalan que Madrid y Barcelona suelen ser las dos principales fuentes de contratos para los asturianos, algo que ya era habitual durante el ciclo expansivo de la economía.

¿En qué trabajan los asturianos que salen de la región? Según las cifras que maneja el Servicio Público de Empleo, el grupo más numeroso es ahora el formado por profesionales que encuentran empleos cualificados. La suma de los contratos firmados por los titulados es superior, por ejemplo, a los que se registran para trabajar en la hostelería, el comercio o la construcción, que fueron durante mucho tiempo grandes nichos de trabajo para muchos de los trabajadores que dejaban Asturias.

En hostelería, comercio o construcción los empleos suelen ser de duración temporal, por lo que, según explica el profesor de Economía de la Universidad de Oviedo e investigador de Fedea, Florentino Felgueroso Fernández, «los trabajadores suelen retornar a la región una vez finalizado su contrato laboral». Lo más preocupante, a su juicio, es el saldo entre los titulados universitarios que consiguen trabajo fuera y los que, procedentes de otras regiones, atrae el Principado. El saldo tiene signo negativo: los que salen firmaron este año 3.213 contratos más que los que entran. «Esos contratos suelen ser más estables y las tasas de retorno de estos profesionales, jóvenes en su mayoría, es bastante escasa», afirma el docente.

La salida de titulados no es algo nuevo para Asturias, relata Felgueroso. Durante la época de bonanza ya existía. «Son cifras más importantes de lo que parece, porque en la mayoría de los casos se trata de jóvenes que consiguen buenos contratos laborales fuera de la región», señala. «La parte positiva de esto es que el volumen de oportunidades en España para los jóvenes asturianos sigue siendo bueno, pero la parte mala es que Asturias se sigue descapitalizando, ya que son personas sobre las que se ha hecho un esfuerzo inversor para darles una buena formación», apostilla Felgueroso. A las cifras de salida de profesionales hay que añadir los titulados que salen de España. Para el economista, es especialmente grave que la región pierda a estos profesionales. «Quienes salen de la región lo hacen porque tienen algo especial y, además, no les importa asumir nuevos riesgos».

Un planteamiento muy similar al de Florentino Felgueroso lo defiende también el catedrático Joaquín Lorences. «A mayor nivel de formación, más amplio es el mercado de trabajo al que optar», señala. Para el profesor salense sólo hay que mirar a las tasas de empleo que tienen las diferentes regiones españolas para ver sus oportunidades de negocio. «Madrid es una de las regiones con una de las tasas de empleo más altas del país, del 55%; mientras que la de Asturias es de las más bajas, con el 44%; si nosotros llegáramos al porcentaje de la capital española tendríamos que tener 90.000 empleos más», reflexiona el Joaquín Lorences.

A escala nacional, los informes destacan que la crisis han provocado una caída del número de contratos que se ofrecen en los sectores de la construcción y en la industria. El perfil medio de un trabajador que sale de región es el de un varón de entre 25 y 34 años y con una calificación modesta.