Oviedo, L. GANCEDO

Asturias tiene más parados que nunca (103.384 inscritos en las oficinas del antiguo Inem) y ha perdido en el último año 18.556 afiliados a la Seguridad Social. Esos y otros datos conocidos ayer sobre el comportamiento del mercado laboral durante el pasado octubre colocan a la región entre aquéllas donde más severos son los daños de la recesión en el empleo. La caída del consumo, con muchos hogares exhaustos tras cinco años de crisis, explica una parte sustancial del aumento del paro y de la intensa pérdida de puestos de trabajo, que ha dejado a Asturias con poco más de 354.000 cotizantes, el menor número desde finales de 2002.

Octubre es un mes generalmente malo para el empleo. Se agotan los efectos de la campaña turística y de las sustituciones de verano en algunas empresas y el paro prolonga una fase alcista que por lo común empieza en agosto o septiembre y no concluye hasta la primavera. Esta vez, España se adentra en ese ciclo con niveles récord de desempleo: 4.833.521 parados, 128.242 más que en septiembre. El Gobierno, que en los últimos días ha procurado lanzar mensajes positivos sobre la evolución de la economía, también trató de ver un lado positivo en los números del paro y subrayó que el aumento de octubre (2,73%) fue menor que el pasado año. Aun así, fue el tercer peor octubre hasta donde llegan los registros estadísticos comparables.

El de Asturias también fue un mal octubre, con 4.249 parados más que en septiembre y un incremento en términos relativos (4,29%) de los más altos de España. El Principado, por boca del director del Servicio Público de Empleo, José Luis Álvarez, lo atribuyó principalmente a la depresión del consumo. Lo deja ver la letra pequeña de las listas del paro: crece sobre todo en los servicios (2.963 parados más) y dentro de ellos lo hace con intensidad en el comercio y en la hostelería. El avance del desempleo es más modesto en la construcción (401 parados más), que parece tocar fondo, y más relevante en la industria (731 parados más). Una parte de ese nuevo paro industrial es atribuible a la extinción de contratos eventuales en algunas grandes empresas como Arcelor.

Las categorías más vinculadas al sector público -demandantes inscritos para trabajar en los servicios administrativos, en la educación, en la sanidad o en otros servicios sociales- registraron aumentos contenidos del paro. Esto es, la destrucción de empleo sigue concentrada en Asturias en el tejido productivo privado. Patronal y sindicatos presagian que en los próximos meses seguirá hacia arriba, agravado por los ajustes que están en ciernes en las administraciones. La hipótesis de que hacia febrero Asturias esté por encima de los 110.000 parados no es descabellada, según las opiniones recabadas.

Asturias tiene ahora 17.808 desempleados más que hace un año y tal incremento en términos relativos (20,81%) es el mayor del país. La cuenta de la Seguridad Social también coloca a la región en las peores posiciones: el número de afiliados ha caído casi un 5% desde octubre de 2011, resultado que sólo empeora Castilla-La Mancha. El número de cotizantes (354.291) es el más bajo en diez años.

«Habrá que empezar ya a coger el toro por los cuernos, a poner soluciones encima de la mesa que sean novedosas», opinó el secretario general de la patronal FADE sobre el balance del paro en agosto. Los sindicatos UGT, CC OO y USO coincidieron: «Cada día hay más motivos para la huelga general».