Madrid / Oviedo, Agencias

Oviedo, A. F. / E. M.

El Gobierno estudia modificar la ley de Extranjería para otorgar el permiso de residencia a los extranjeros que adquieran vivienda en España por importe superior a 160.000 euros, según anunció ayer el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz. Tal propuesta está diseñada para dar salida al «stock» de vivienda atrayendo a ciudadanos de países como Rusia y China que superen un cierto nivel de poder adquisitivo. La oposición política y las asociaciones de inmigrantes han tachado de «tropelía» y «discriminatoria» una medida que, expuso el propio García-Legaz, se está aplicando también en Irlanda y Portugal.

La autorización de residencia de los extranjeros no comunitarios está ahora vinculada a la existencia de un contrato de trabajo, en el caso de los asalariados, o a la puesta en marcha de un negocio, en el supuesto de los inmigrantes que solicitan el permiso para establecerse como trabajadores por cuenta propia. El Gobierno pretende ahora utilizar la ley de Extranjería para incentivar la venta de casas. «Hay muchísima demanda fuera de España y el mercado ofrece ahora condiciones muy atractivas», justificó Jaime García-Legaz, cuyo departamento depende del Ministerio de Economía y Competitividad.

El responsable de política comercial precisó que «en algunas semanas» estará en marcha la reforma para que los compradores de viviendas con un precio superior a 160.000 euros obtengan la residencia. García-Legas justificó así la cuestión del precio: «Es un nivel equilibrado que tampoco daría lugar a una demanda masiva de permisos de residencia», dijo. Y añadió que un precio inferior podría ser utilizado como «excusa» para obtener el permiso. El mismo dirigente precisó que el Gobierno está pensando en captar a compradores de Rusia y China, países emergentes donde están descollando clases medias con alto poder adquisitivo.

El revuelo por las manifestaciones de García-Legaz fue tal que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, matizó, a preguntas de los periodistas, que no hay todavía ninguna decisión tomada. «Necesitamos vender viviendas y que el sector pueda salir adelante», comentó.

La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, señaló que no parece «verosímil» la propuesta del Gobierno. Los socialistas reclamaron al Gobierno que se centre en frenar los desahucios en lugar de «meterse a comercial» inmobiliario y se ha preguntado si mañana el Ejecutivo se planteará «la subasta de pasaportes españoles» como fuente de ingresos.

La portavoz de UPyD, Rosa Díaz, tachó de «tropelía» y «absoluta falta de vergüenza» la iniciativa. «Se demuestra que España está en venta al mejor postor», apostilló.

El responsable de la asociación hispano-ecuatoriana «Rumiñahui», Valdimir Paspuel, comentó: «Esto va dirigido a un tipo de clase media-alta de inmigrantes, mientras se deja de un lado a miles que están trabajando silenciosamente y que han ayudado a que España crezca».

UGT considera «descabellada, injusta e impresentable» la oferta, propia de un país «que sólo acepta a inmigrantes ricos».

Representantes del colectivo de inmigrantes en Asturias criticaron ayer la iniciativa del Gobierno para ofrecer el permiso de residencia a quien adquiera una vivienda de más de 160.000 euros. José Luis García, de ARPA (Asociación de Peruanos de Asturias) subrayó que la medida «no sirve para dar salida al stock de pisos y crea desigualdades en función de la riqueza de los extranjeros». Rabia Gaya, del Centro Cultural Musulmán de Gijón, señaló en alusión a las crecientes dificultades de los inmigrantes en España: «Si no hay trabajo difícilmente va a haber capacidad para comprar un piso».

El sector inmobiliario asturiano duda también del impacto que la captación de compradores extranjeros pudiera tener para las ventas en la región. Alejando Álvarez, de Inmobiliaria Álvarez, opinó: «Supongo que estará enfocado al mercado de segunda vivienda, que en Asturias es escaso, no como en Levante; clientes rusos no hay en Asturias y el mercado chino se mueve mucho más en cuanto a alquiler de locales que en la adquisición de viviendas".

Para Carlos Álvarez, de Inmoviedo , ofrecer el permiso de residencia como incentivo «no parece demasiado práctico». «Es difícil que alguien vaya a comprar una vivienda solo por el hecho de tener permiso de residencia».

En todo el período comprendido entre 2006 y 2012, los extranjeros no residentes sólo compraron 130 casas en Asturias.