Langreo

La empresa farmacéutica Bayer Iberia, asentada en Langreo, ha sido distinguida con el «Asturiano del mes» de octubre de LA NUEVA ESPAÑA como reconocimiento a su apuesta decidida por Asturias y por las cuencas mineras, por la importante inversión de seis millones de euros que ayudará a concentrar en su planta de Lada la producción mundial de ácido acetilsalicílico, principio activo de su producto estrella, la Aspirina, y por hacerlo en un momento de crisis como éste.

El pasado mes de octubre, el consejero delegado de Bayer Iberia, Rainer Kruse, anunció que la factoría que la farmacéutica tiene en Langreo iba a pasar a producir todo el principio activo de la Aspirina, uno de los medicamentos más conocidos en el mundo. Para lograrlo y además aumentar su capacidad de producción, Bayer comprometió una inversión de seis millones de euros, que permitirá a la fábrica elaborar 1.200 toneladas más al año de ácido acetilsalicílico.

En total, en Langreo se producirán 6.000 toneladas anuales del principal componente de la Aspirina, que servirán para elaborar 200 millones de unidades, que se fabrican en plantas repartidas por todo el mundo. La decisión de Bayer para aumentar la producción en Langreo viene motivada por el aumento de la demanda del principio activo de la Aspirina. Según los estudios que maneja la compañía, el consumo de ácido acetilsalicílico crecerá entre un 5 y un 8 por ciento cada ejercicio.

Kruse mostró en octubre su firme apuesta por Asturias. «El plan de ampliación es para nosotros un voto de confianza para esta fábrica, para Asturias y para España. Es una muestra más de nuestro compromiso. Lo hacemos, además, en un momento económico más bien difícil, y espero que esta inversión tenga su proyección hacia otras compañías nuestras en España», afirmó el director general de Bayer Iberia, que definió la fábrica de Langreo como «un centro de referencia mundial para la compañía».

La planta que Bayer tiene en el distrito langreano de Lada se abrió en el año 1942, hace ya setenta años. La factoría se puso en marcha bajo el impulso de la sociedad de Productos Químicos Sintéticos (Proquisa). Por aquel entonces, en la elaboración del ácido acetilsalicílico se empleaban subproductos derivados de la coquización del carbón, motivo por el cual la empresa decidió emplazar en Langreo, en plena cuenca carbonera, su fábrica. Hoy en día, el principio activo de la Aspirina se produce directamente en la factoría langreana, a partir de la reacción de fenol, anhídrido carbónico e hidróxido sódico.

El ácido acético necesario para completar el producto se compra a grandes empresas químicas y petroleras. En el año 1949, Proquisa adquirió en subasta los bienes de las compañías Química Comercial y Farmacéutica (La Química), por lo que pasó a ser propietaria en España de la Cruz Bayer y de la marca Aspirina. Dos décadas después fue La Química la que adquirió Proquisa y pasó a denominarse Química Farmacéutica Bayer, antes de que Bayer AG comprara el 100% de las acciones.

En 1995, después de varias ampliaciones, la factoría de Langreo alcanzó la capacidad productiva actual, que se superará con las nuevas inversiones anunciadas por la multinacional germana.

En 1996, la fábrica de Lada recibió la visita de los Reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía. De aquella visita pervive en la planta una anécdota: la sorpresa que se llevó el monarca cuando supo que las famosas «pastillas del Doctor Andreu» pertenecían a Bayer. La Aspirina, cuyo «corazón» va a hacerse íntegramente en Langreo, es posiblemente el fármaco más popular del planeta. Sobre él se publican anualmente 2.000 trabajos científicos en todo el mundo, y aparece mencionado al menos en un centenar de libros, entre los que se encuentran novelas de premios Nobel como Camilo José Cela, Gabriel García Márquez y también en obras de Jacinto Benavente.

Desde el mes de octubre, además, Bayer cuenta con un espacio propio dentro del Museo de la Siderurgia (Musi) de Langreo. En la muestra puede conocerse la historia de la empresa en Langreo a través de fotografías, así como sus métodos de funcionamiento.