Oviedo, M. MARTÍNEZ

La patronal de grandes distribuidores (Anged) -a la que pertenecen firmas como El Corte Inglés y Carrefour, FNAC, Ikea y Media Markt, entre otras- quiere ligar los salarios al consumo -bajo mínimos por la crisis-, eliminar una paga extraordinaria, suprimir los complementos por trabajar los domingos y festivos, y aumentar la jornada laboral en 56,27 horas que además pretende que sea irregular durante todo el año, lo que supondría no respetar ni turnos ni horarios anteriores.

Estas son, según los sindicatos, algunas de las propuestas que ha puesto sobre la mesa la Asociación nacional de grandes distribuidores (Anged). Según los datos de la propia patronal correspondientes a 2011 -última memoria publicada-, esta propuesta afectaría a más de 230.000 trabajadores en España.

El convenio colectivo, según la propuesta de la patronal, tendría una vigencia de cuatro años, hasta 2016. Según explicó el sindicato Fetico en un comunicado, las modificaciones que propone la patronal abarcan prácticamente a todos los aspectos del convenio.

Los que ingresen en plantilla pasarán por el denominado grupo de inicio, en el que permanecerán durante cinco años. Después, tendrán que superar un examen para subir al de profesionales.

Una paga extraordinaria esté o no prorrateada se eliminará hasta que se recuperen los niveles de venta de 2008. Además, si hasta el año 2016, el índice de ventas al inicio de cada ejercicio es inferior en 5 o más puntos al del 2005, se bajarán los salarios un 5%. Si la caída de las ventas se sitúa entre 5 y 2 puntos, entonces la rebaja de los sueldos será del 2%.

La patronal quiere además establecer un nivel de ventas por centros. El objetivo es que si un centro registra una caída de las ventas durante dos trimestres consecutivos, se les quitaría a los empleados otra paga extra más, o la parte correspondiente del salario.

La jornada anual aumentaría de 1.770 horas anuales a 1.826,27 y además, sería irregular durante todo el ejercicio. El calendario se haría al mes y, además, según Fetico, un 10% de esa jornada se podría cambiar con cinco días de preaviso. Además, la empresa podrá avisar en el momento de un cambio de horario para cubrir ausencias imprevistas.

La patronal, según la misma fuente, quiere eliminar la bolsa de vacaciones, y desaparecería, además, el concepto extraordinario por trabajar los domingos y festivos, incluso para aquellos que tengan firmadas cláusulas particulares.

Se quieren eliminar, además, todas las licencias retribuidas, desde el día que se concede por casarse, hasta las horas para llevar a un hijo menor de 15 años al médico o por el fallecimiento de familiares. Los que disfruten de estos permisos, deberán recuperarlos.

Por último, en caso de baja por enfermedad, sólo cobrarán hasta el 80% del salario, pero siempre que el índice de absentismo de su centro de trabajo no supere el 3%.

Los sindicatos ya han mostrado su rechazo absoluto a «la brutal plataforma» propuesta por la patronal, con la que este periódico intentó sin éxito contactar.