El metal asturiano empieza a ver «claros» en el horizonte económico. Pese al pésimo año 2012, con una caída media de la actividad del 15,95%, la fortaleza internacional del sector ha permitido, sin embargo, que se genere empleo, hasta 600 más en el último trimestre en comparación con el mismo período del año anterior. Femetal, patronal del metal en la región, se congratuló ayer de que el consejo asesor del presidente del Principado entienda que el sector es, junto con la siderurgia, fundamental para la recuperación económica de Asturias y mostró su confianza en que ahora el Gobierno regional «desarrolle esa idea más allá». Femetal reclamó soluciones a la falta de financiación y criticó la carencia de una política de Estado en materias como la industria, la energía y la educación.

Directivos de Femetal, encabezados por su presidente, César Figaredo, presentaron ayer los resultados correspondientes al cierre del ejercicio 2012 y las previsiones para este año. La actividad industrial del metal asturiano se desplomó en el último trimestre de 2012, con un descenso del 20,5%, «la mayor caída interanual en los últimos tres años», según destacó María Pérez, secretaria general de Femetal. Aun así, añadió, el índice de confianza empresarial «muestra un muy moderado y contenido incremento».

José Dionisio Fernández, vicepresidente de Femetal junto a Luis Armando Larrea, advirtió de que este «claro que se aprecia es eso, una apreciación», porque algunas empresas afrontarán este año serias dificultades al haber agotado sus recursos económicos. Una situación que se ve agravada por el incremento de los impagos y las dificultades que atraviesan las empresas por la falta de crédito bancario.

Son las empresas con proyectos en el extranjero, y sus auxiliares, las que con el nuevo año detectan síntomas de repunte de la actividad, con mayor demanda de ofertas y la confirmación de pedidos. Según los datos que presentó María Pérez, las exportaciones del metal asturiano suponen el 62% del conjunto de las ventas en el exterior de la región, y en 2012 cayeron el 0,37% respecto a 2011 pese a las enormes dificultades. De hecho, el año pasado la facturación en el extranjero fue de 2.381 millones de euros, el 40% del total del volumen de negocio. Si se contrastan estos datos a nivel nacional, el metal español supone el 41,51% de las exportaciones nacionales, y el año pasado registró un descenso del 3,22%. «Asturias está muy por encima de la media española, lo que da muestra de su fortaleza internacional», remarcó la secretaria general de Femetal.

Fernando Alonso, tesorero de Femetal, explicó que esa fortaleza se evidencia en las más variopintas actividades. En este sentido, incidió en la necesidad de avanzar en el desarrollo e innovación tecnológica, para evitar que se tenga que apostar indefinidamente por la contención de salarios para competir en los mercados internacionales.

Femetal iniciará este mes la negociación del convenio colectivo, y César Figaredo negó que las propuestas vayan a estar condicionadas por el que se está sometiendo a referéndum en Arcelor-Mittal -miembro de la directiva de la patronal- y que implica rebaja salarial y aumento de jornada laboral. «Las condiciones las imponen la situación y el mercado», indicó Figaredo.

El metal asturiano celebrará los próximos días 16, 17 y 18 la tercera edición del Foro Sector Metal, en la que participarán más de 160 empresas de distintos países.