El Principado defendió ayer la utilidad de la regasificadora de El Musel, cuyas obras finalizaron hace dos años, y anunció que reclamará al Ejecutivo nacional la puesta en marcha de este complejo industrial de "forma inmediata". La reacción del Gobierno asturiano llega después de que Rafael Piqueras, secretario general de Enagás, la operadora de la regasificadora, asegurara el sábado en Lastres que no ve perspectivas de que el Ministerio de Industria autorice su arranque.

Según explicó el director general de Minería y Energía, Isaac Pola, "hasta ahora cada vez que reclamábamos la puesta en marcha de la instalación el Gobierno nos decía que era imprescindible que finalizara la construcción del gasoducto entre El Musel y Llanera, pues ahora esos trabajos están próximos a finalizar con lo que exigiremos que la regasificadora comience a funcionar, porque ese argumento ya no lo podrán utilizar". El Ejecutivo regional defiende que en la planificación energética nacional el arranque del complejo gijonés estaba por delante de la ampliación del de Bilbao y Vigo. "Antes de poner en marcha una de estas ampliaciones le toca a ésta", resaltó.

Según Pola, la regasificadora asturiana puede tener también un importante carácter estratégico. Por un lado, defendió que "ahora que muchos analistas coinciden en que se está dando ya una incipiente recuperación económica, este complejo puede ser importante para dar servicio a una eventual mejora de la actividad industrial". Y por otro, resaltó, puede utilizarse para ofrecer suministro al sur de Europa, mediante las conexiones gasistas con Francia (muchas de ellas aún sin acabar), y así paliar la excesiva dependencia que tiene el continente del gas ruso y ucraniano.

El propio secretario general de Enagás reconoció que si el Gobierno nacional quiere la regasificadora gijonesa estaría en disposición de comenzar a operar en unos dos meses, cuando esté finalizado el citado gasoducto entre el puerto de El Musel y Llanera.

Isaac Pola aseguró que en unos días el Gobierno regional solicitará una reunión con el Ministerio de Industria para discutir el futuro de la planta. "Es una instalación necesaria que sería un empuje para la actividad del puerto de El Musel y de la región", aseguró.