Covadonga JIMÉNEZ

Los técnicos de Eurolab presentan su empresa como una firma de consultoría de calidad y seguridad alimentaria, pero su labor va más allá. Aunque sus orígenes se encuentran en territorio británico, país al que siguen vinculados con acuerdos de colaboración con su filial de origen e importantes consultoras y centros de investigación, han trasladado a Asturias, desde su sede en el Parque Científico Tecnológico de Cabueñes, un sistema de trabajo europeo orientado más a las labores de prevención y control. El equipo de trabajo está integrado por cuatro veterinarios especialistas en control de calidad y seguridad alimentaria con más de ocho años de experiencia en España y en el Reino Unido.

Javier García, director gerente de la empresa, afirma que más que los análisis de laboratorio es importante la formación continua del cliente en materia de calidad y seguridad alimentaria, así como una vigilancia adecuada de los procesos de limpieza y desinfección y el adecuado control de los proveedores y las materias primas. «Al final el laboratorio es algo secundario», asegura este experto. La suya es más una labor de verificación de la eficacia de los sistemas de autocontrol implantados por sus clientes.

Para los veterinarios de Eurolab el control real de la calidad y la seguridad alimentaria no debe quedarse sólo en análisis final del producto, como sucede a las empresas que confían esta labor a un laboratorio que únicamente realiza la toma de muestras y emite el correspondiente informe de resultados. «Ofrecemos soluciones integrales y apoyo a la medida de las necesidades de cada cliente, sin importar su tamaño o el sector de actividad», señala. Sus principales clientes se encuentran en empresas de hostelería, catering, industrias agroalimentarias y otras entidades públicas, como hospitales o colegios.

En proyectos vinculados al área sanitaria su labor va desde la redacción y gestión total del proyecto para la correspondiente inscripción de la empresa en el Registro General Sanitario de Alimentos hasta el diseño higiénico de las instalaciones alimentarias. Evalúan la eficacia de los procesos de limpieza y desinfección así como el trabajo de los manipuladores de alimentos y el tratamiento que se da al producto final. Javier García, considera que en Asturias existe una evolución muy positiva en el sector. «Cada vez tienen más asumido que deben llevar los temas sanitarios de forma adecuada y que se tienen que autocontrolar ellos mismos y aprovechar nuestro conocimiento para mejorar gradualmente», señala el gerente. El mayor riesgo que se atribuye a este sector son las intoxicaciones alimentarias, por Salmonella y Staphylococcus aureus. Esta última suele ser menos grave, pero mucho más frecuente y de aparición generalmente más rápida que la salmonelosis. No obstante, los técnicos insisten en que el mejor control es previo al laboratorio, ajustando los análisis de laboratorio a un número sensato y adecuado a las necesidades de cada empresa, siendo más efectivas las labores de prevención y autocontrol. «No somos una empresa que entra en las instalaciones de un cliente, toma muestras y se va. Somos una consultora real y adaptada a las necesidades de cada empresa. Les acompañamos en todo el proceso, desde la implantación de sus propios sistemas de control y seguridad alimentaria y contamos con veterinarios formados y con experiencia, no empleamos becarios para hacer el trabajo de consultores», explica el gerente.

La compañía colabora en actividades formativas con el máster de Biotecnología Alimentaria de la Universidad de Oviedo y el Centro de Formación Ocupacional de Deva en Gijón. Su objetivo empresarial más inmediato es continuar con su crecimiento ordenado y racional para seguir prestando el servicio de forma adecuada como lo han hecho hasta ahora. Para este año van a iniciar su proceso de expansión a Galicia y País Vasco. Y celebran su presencia en el Parque Científico Tecnológico de Cabueñes, un espacio donde se fomenta mucho la colaboración entre empresas. Javier García lo define como un lugar excepcional para fomentar la cooperación entre equipos de «gente joven, muy bien preparada y con muchas ganas de trabajar y colaborar».