Todo lo que bien empieza bien acaba. Así y todo, ese famoso refrán no tuvo refrendo al cien por ciento anteayer, en la fiesta de despedida del Concurso internacional de saltos de este año. Lo digo porque la sala Acapulco, lugar del encuentro de despedida, no es que luciera aburrida, pero sí se echó en falta a muchas caras famosas que pasearon palmito durante la semana por el hipódromo de Las Mestas. Ni acudió la «zarina», Marta Ortega; ni su novio, Sergio Álvarez Moya; ni por supuesto tampoco el conde de Salvatierra, Cayetano Martínez de Irujo.

A quien sí que se vio descansando en los cómodos sofás de la sala fue a nuestro jeque Shakbok Al Nahayam. Digo nuestro porque los gijoneses le hemos cogido cariño al millonario. Eso sí, lo hizo rodeado de su séquito, el que, por cierto, pidió «señoritas». ¡Ay, estos ricachones, cómo son! Pero, atentos, mejor dicho, atentas: el que sí estuvo fue nuestro «míster Mestas» de este año, Gregory Wathelet. Y parece ser que volvió a tener éxito entre las féminas. ¡Es todo un dandi este belga! Votemos por que vuelva en agosto, aunque algunas seguro que prefieren que repita cita el egipcio Karim El Zhogby, otro ladrón de corazones de esta edición del hípico.

Mientras tanto, la semana grande se avecina y mantendrá las mentes y los cuerpos ocupados. De manera que tanto Avelino Miravalles, el «boss» del recinto, como el comentarista José Antonio Mori, Guillermo Villavela y Josechu López podrán tomarse unos día de descanso. Bien se lo merecen.