R. VALLE

El equipo de gobierno municipal -integrado por ediles del PSOE e Izquierda Unida- consideró ayer necesario poner negro sobre blanco su apoyo al astillero Juliana, que se enfrenta a su posible desaparición dejando Gijón huérfana de representación en el histórico sector de la construcción naval. Y por ello, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento cerró su sesión ordinaria publicitando una declaración institucional sobre el futuro de las instalaciones de Factorías Juliana. Una declaración que compromete la labor de intermediación del Ayuntamiento, muestra el optimismo del gobierno local sobre la viabilidad de una salida airosa a la situación ante el interés que Armón aún mantiene por la factoría de El Natahoyo y, sobre todo, confirma que se utilizará la competencia municipal en materia de urbanismo para mantener la calificación industrial de los terrenos del astillero.

Un asunto, se asegura en la declaración, que se matiza para «evitar confusiones a potenciales compradores. Esta es una cuestión de competencia municipal que de nuevo se manifiesta para expresar que la actividad residencial no tiene cabida alguna, ni total ni parcialmente». No hay que olvidar que sólo hace unos días, tras el inicio del proceso de liquidación de Juliana, Paz Fernández Felgueroso tuvo unas duras palabras para los responsables de Factorías Vulcano, la empresa gallega que compró Juliana. La Alcaldesa aseguró que Vulcano nunca había tenido interés real en construir barcos en Gijón sino en conseguir una recalificación de los terrenos. Una apreciación que ha negado con rotundidad el mandatario de Vulcano, José Domínguez.

José María Pérez, edil de Promoción Económica y portavoz de la Junta de Gobierno, aprovechó la presentación pública de la declaración ante los medios de comunicación para reivindicar el apoyo al manifiesto del grupo municipal del Partido Popular. «Un posicionamiento conjunto del PP, IU y PSOE lanzaría un mensaje claro de que no vamos a aceptar ninguna opción de uso de esos terrenos diferente de la industrial», matizó Pérez.

Un apoyo que se aventura casi imposible si se tiene en cuenta que, al tiempo que se reunía la Junta de Gobierno, el PP emitía un comunicado público firmado por su presidenta, Pilar Fernández Pardo, en el que se culpa de manera exclusiva a los dirigentes socialistas de la «agonía del astillero Juliana». Pardo inicia el proceso de la culpabilidad socialista en la decisión tomada hace cuatro años por el gobierno de la nación de privatizar Juliana y venderla a Factorías Vulcano por 2,1 millones de euros.

«Esa decisión se ha demostrado nefasta», sentencia Fernández Pardo al tiempo que la dirigente popular reitera que «son los dirigentes del PSOE quienes tienen que asumir todas sus responsabilidades, empezando por el gobierno de Rodríguez Zapatero.

No se olvida tampoco Pardo de criticar al consejero de Industria, Graciano Torre, pero sobre quien carga las tintas es sobre la Alcaldesa a la que reprocha que no se opusiera desde el principio a la venta de Juliana al grupo empresarial vigués sabiendo que su interés no era la construcción naval. «Se requieren explicaciones serias y soluciones urgentes por parte de quienes son los responsables», sentencia la líder del PP gijonés.