El emporio empresarial del mundo del espectáculo de José Luis Moreno está en la cuerda floja. Demandas de trabajadores por el impago de nóminas, deudas con proveedores y con administraciones públicas, pérdidas por la supresión del último espectáculo que iba a protagonizar Isabel Pantoja y dificultades para cobrar de los clientes, aderezados por la investigación de la fiscalía sobre supuestos pagos del empresario a políticos para conseguir contratos de televisiones autonómicas, han complicado la existencia al popular ventrílocuo.

Los problemas económicos del empresario, que ayer reflejó con detalle el diario «El Mundo», incluyen la propuesta de un ERE para 33 trabajadores de Kulteperalia -como esta misma semana informaba LA NUEVA ESPAÑA- y el corte de la electricidad por impago a esta empresa, que también acumula deudas con otros proveedores. Kultuperalia es una de las productoras de Moreno, precisamente a través de la cual se llevó a cabo la mayoría de los montajes en la Laboral. Moreno es uno de los empresarios que participan en la programación del citado teatro asturiano y sus encargos llegan hasta final de año. José Luis Moreno asegura que en un proyecto cultural para Asturias ha invertido de cuatro a cinco millones de euros. Y esa inversión puede no haber llegado en el mejor momento ya que el empresario adeuda 8 millones de euros al Ayuntamiento de Madrid por el impago del canon de una parcela en la que el artista proyectaba invertir 164 millones de euros en un proyecto cultural. El Ayuntamiento madrileño ya ha decidido recuperar esa parcela.

Además, TVE no ha renovado el contrato por una segunda temporada para «Las chicas de oro», una producción por la que adeuda a gran parte de sus empleados las nóminas desde el mes de septiembre. Sólo cobran los actores. Las relaciones laborales con los mismos también dejan que desear en algunos casos, como muestra la sentencia que rechaza la pretensión de Moreno de que los actores que representaban a Pepa y Avelino en «Escenas de matrimonio» lo indemnizaran por marcharse a Antena 3, debido a que no les había hecho ningún contrato.

El entorno del empresario justifica el retraso en los pagos a que sus empresas también están teniendo problemas de cobro, por la crisis actual y ponen como ejemplo que una televisión autonómica le adeuda un millón de euros. La suspensión del espectáculo «Así es la vida», que iba a protagonizar Isabel Pantoja en un teatro madrileño, también le ha acarreado otro millón de pérdidas. A las dificultades económicas se suma la investigación del fiscal del «caso Palma Arena» por el supuesto pago del empresario de 250.000 euros al expresidente de Baleares Jaume Matas para lograr contratos televisivos. Y el calvario parece que sigue.