M. CASTRO

La Consejería de Industria del Principado, que tutela la legalidad en las cámaras de comercio asturianas, ha dado el visto bueno a las cuentas del ejercicio 2009 de la Cámara de Comercio de Gijón, según confirmaron fuentes oficiales del Principado. La Consejería de Industria se vio obligada a revisar esas cuentas, al no haber sido ratificadas por el pleno de la Cámara convocado a tal fin en marzo del año pasado y que no se pudo celebrar por falta de quórum. Poco después aquella corporación cameral quedó disuelta, al celebrarse nuevas elecciones.

El comité de empresa de la entidad ha acusado al presidente cameral, Luis Arias de Velasco, de falsear esas cuentas para presentar un resultado positivo en lugar de unas pérdidas de 900.000 euros, a las puertas de las últimas elecciones camerales, que se celebraron en marzo del año pasado. Los representantes de los trabajadores enviaron una misiva a los cincuenta miembros del pleno actual pidiéndoles que tomen medidas contra Arias de Velasco. Mañana se celebrará una sesión plenaria para votar las cuentas de 2010, que se prevé que arrojen unas pérdidas de explotación de 1.075.000 euros, una cifra que, según el comité de empresa, se debe en su mayor medida a la gestión del anterior ejecutivo cameral en 2009.

Sin embargo, la auditoría que encargó el Principado de la contabilidad de aquel año no puso reparos significativos. «El auditor detectó reparos técnicos de interpretación variable, pero sin efectos significativos para impedir el visto bueno a la liquidación» del año 2009, explican desde el Principado.

«Era lo que se esperaba, porque las cuentas ya las enviamos auditadas. El Principado ratifica lo hecho, con pequeñas matizaciones», señalan directivos camerales. En su opinión, los representantes de los trabajadores «se lanzaron a la piscina» con sus críticas a las cuentas de 2009, con unas manifestaciones que «ni benefician a ellos ni a la institución», añaden. Respecto al ajuste laboral que se avecina en la Cámara para atajar su difícil situación económica, las mismas fuentes apuntan que el comité de empresa rechazó otras propuestas para rebajar los costes laborales, como reducir los sueldos tocando los complementos por ferias, «algo que ni siquiera llevaron a la asamblea de trabajadores».