La Policía Nacional detuvo el pasado martes, por octava vez este año, al ciudadano de origen polaco acusado de estafar a los propietarios de varias sidrerías de la ciudad. El arrestado abandona los locales sin pagar la comida que previamente ha consumido. La Policía ha dado parte de lo sucedido a Servicios Sociales.

La Policía Nacional identificó alrededor de las tres y media de la tarde del pasado martes a un joven vecino de Gijón de 22 años acusado de intentar entrar en una vivienda situada en la carretera del Piles al Infanzón. Los agentes que patrullaban por la zona observaron cómo el acusado «se bajaba de la bicicleta y saltaba un muro que daba acceso a la finca». El joven estaba autorizado por los propietarios para recoger el correo y dar de comer al perro mientras ellos se encontraban de vacaciones.

Dos vecinos de Gijón, un hombre y una mujer, fueron detenidos el pasado lunes, alrededor de las once y cuarto de la noche acusados de violar una orden judicial que les impedía mantener cualquier tipo de contacto. La Policía localizó a los acusados cuando se escondían detrás de unos contenedores. Los ciudadanos fueron detenidos por contar con órdenes de alejamiento en vigor con prohibición de aproximación de 500 metros.

La Policía intervino el pasado martes, alrededor de las nueve de la noche, en una pelea entre inquilinos que tuvo lugar en un piso situado en la calle Río de Oro. El propietario del inmueble se quejaba de la actitud de uno de los huéspedes al que había alquilado una habitación.