R. VALLE

Primero fue el PSOE y ahora es el PP. La concejala forista de Urbanismo, Lucía García Serrano, no para de cosechar críticas a su decisión de modificar las bases de las veteranas ayudas públicas a las que puedan optar las comunidades de vecinos que quieran rehabilitar la fachada de su edificio o eliminar de él barreras arquitectónicas. Entre los cambios más sustanciales está la ampliación de 10 a 25 años en la antigüedad exigida al edificio y la incorporación de una nueva tipología de subvenciones a «grupos de viviendas en manzanas residenciales degradadas».

Este nuevo epígrafe sería el aplicable al proyecto de rehabilitación de las viviendas de la calle Francisco Eiriz, en Jove, que ya comprometió públicamente con los vecinos la alcaldesa Carmen Moriyón poco después de llegar a la Alcaldía y para el que hay una dotación presupuestaria de 600.000 euros confirmada a través de un acuerdo plenario. García Serrano siempre ha rechazado cualquier trato de favor a ese vecindario de Jove y asegura que la prioridad de la actuación está en el hecho de que es la única petición formal tramitada ante el Ayuntamiento.

Pablo Fernández, concejal del grupo popular y presidente de la comisión de Urbanismo dónde se debatieron las nuevas bases del plan de fachadas y eliminación de barreras arquitectónicas, no ve las cosas de la misma manera. Al contrario, acusa a Moriyón y su equipo de utilizar a esos vecinos con fines electorales. El edil del PP asegura que «conviene aclarar que la convocatoria de subvenciones que acaba de aprobar el gobierno de Foro es abierta a todos los edificios de Gijón que cumplan los requisitos, no está dirigida sólo a los de Jove. La conclusión es clara: Foro prometió una actuación a los vecinos de Jove que no podía garantizar, con lo que, o bien utilizó a estos ciudadanos para sus fines electorales o su grado de desconocimiento sobre el funcionamiento de las subvenciones públicas les lleva, una vez más, a cometer errores». Fernández no se olvida de señalar, por otra parte, que cualquier actuación exige la unanimidad de todos los propietarios «así que si un único vecino rechazase la rehabilitación del edificio, ésta no se llevaría a cabo. La operación de Jove afecta a 102 viviendas distribuidas en diez bloques.

Pero hay más, el PP entiende también que la actual redacción del plan municipal deja fuera muchas actuaciones que favorecerían la reducción del coste energético generado por la vivienda. Fernández, arquitecto de profesión, afea a Foro que deje fuera de subvención la cubierta de los edificios «como elemento que necesita un mayor tratamiento térmico para el ahorro energético» o que no impulse la instalación de placas solares y fotovoltaicas como obliga el Código Técnico de Edificación.

El PP ha convertido este interés en incluir en el nuevo plan de ayudas medidas destinadas a mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad de los inmuebles gijoneses en un ruego a tratar en el Pleno que se celebrará el próximo día diez de febrero. Entre las medidas concretas que proponer el Partido Popular figura «la ampliación gradual de las subvenciones a medida que se mejore la eficiencia energética del edificio».