Luján PALACIOS

En una sociedad con cada vez más presencia de inmigrantes, los centros educativos deben ser el motor de la integración y la diversidad. Así lo apuntó ayer Marta Comas, colaboradora de la Fundación Jaume Bofill y miembro de la Colección Conciutadanía Intercultural de Cataluña, que participó ayer como ponente en la jornada «Diversidad y éxito escolar», organizada por el observatorio de la inmigración en Asturias.

Comas habló de la «escuela comprensiva» como clave para que «la educación actúe como un ascensor social». Para ello, llamó a la «flexibilización de las infraestructuras» o, lo que es lo mismo, que los docentes «cambien el modo de enseñar». En este sentido, indicó que el gran reto en educación es el de «aprender a aprender y aprender a vivir juntos», para que la escuela pueda generar «un oasis de solidaridad y convivencia».

Marta Comas señaló que en Cataluña los alumnos inmigrantes se concentran de forma masiva en los centros públicos y por ello advirtió de la necesidad de establecer un acceso plural a los colegios. Además, insistió en que la libertad de elección de centro por la que tanto claman las familias «es contraria a la equidad». También apuntó soluciones para evitar la segregación, como «la reserva de plazas para inmigrantes en la escuela pública y en la concertada, o la fusión de centros». Por último, llamó a poner en práctica una «pedagogía de la diversidad», con una actitud de acogida y un reconocimiento de la diversidad en las aulas.