A. RUBIERA

Cerca de 200 trabajadores del hospital de Cabueñes, de los cuales más de un centenar son médicos, medio centenar son de la categoría de enfermería, y algo más de 40 son auxiliares, tienen sus contratos pendientes de un hilo. Los suyos son conocidos como «los contratos por ajuste de tarea», y se hicieron necesarios cuando en 2007 entró en vigor el recorte de jornada que favoreció al personal sanitario de dichas categorías, provocando que se recurriera a unos refuerzos de plantilla. Desde que se establecieron ese tipo de contratos, los adjudicatarios siempre habían firmado su alta en enero, y su cese en diciembre de ese año. Y así han vuelto a hacerlos los contratados por ajustes en otros hospitales de la región. Menos en Cabueñes.

Este año, circunstancias especiales motivadas, según se dijo en el Sespa, por la necesidad de revistar el aumento de plantilla del hospital gijonés -fruto de la ampliación de los servicios cardiovasculares- el personal implicado no firmó en enero su habitual contrato de un año, sino que tuvieron que hacerlo con fecha de cese en junio. Sin embargo, tanto la gerencia de Cabueñes como la junta de personal del hospital gijonés arrancó de los antiguos responsables del Principado -de Foro Asturias- el compromiso de que en junio esos contratos se prorrogarían hasta final de año. Pero no ha sido así: la renovación de sus contratos volverá a ser revisada en septiembre.

«Fue una sorpresa relativa, porque aunque había promesas de que esos contratos se prorrogarrían, en la situación actual el miedo era lógico. Ahora ya sabemos que han vuelto a firmar un contrato de tres meses, y después, quién sabe qué va a pasar», explicaban algunos de los portavoces sindicales del hospital de Cabueñes. El colectivo implicado tiene la inquietud lógica de que los recortes de interinidades que ayer anunciaba el Principado pueden empezar, precisamente, por quienes tienen contrato en vigor sólo hasta septiembre. Con el añadido de que se está pendiente de que se decida cómo aplicar el aumento de la jornada laboral entre el personal sanitario.

Los portavoces sindicales de Cabueñes aseguran que lo peor de la actual situación es que «la información que tenemos es mínima, y la incertidumbre máxima». Y sostienen que «en Cabueñes la plantilla está al mínimo posible, con lo que no alcanzamos a ver qué pasará si prescinden de gente. Si no se renuevan todos los contratos de ajustes, al menos esperamos que se renueve la mayoría». Sólo queda esperar.