Miriam SUÁREZ

La Feria Internacional de Muestras de Asturias genera unos 3.000 empleos cada mes de agosto, según los datos que maneja la Cámara de Comercio de Gijón. Una cifra que va a quedarse muy pequeña dado el volumen de solicitudes de trabajo que están recibiendo este año las empresas que participan en el ferial. La cola que ayer se formó a la entrada del recinto Luis Adaro confirma la mala situación de un mercado laboral que no deja de engordar las cifras del paro.

Decenas de candidatos aguardaron a que la seguridad de las instalaciones feriales les dieran paso para poder entregar personalmente su currículo en los distintos expositores. Los responsables de la Cámara de Comercio, organizadora de la Feria de Muestras, no se esperaban semejante aglomeración. Este certamen empresarial siempre ha generado gran interés entre quienes buscan un empleo de verano. Pero este año «es mucho», constatan las propias firmas.

Portavoces de HC Energía, con más de 40 trabajadores en su sede ferial, aseguran que «estamos recibiendo más currículos que nunca». Una apreciación que Mariluz Suárez, de productos cárnicos El Cuco, ilustra con cifras: «Yo diría que nosotros hemos recibido un 20 o un 30 por ciento más de solicitudes que el año pasado». A las que se entregan en persona, tanto en los expositores de la Feria como en las centrales de las distintas empresas, hay que sumar llamadas telefónicas y correos electrónicos. «En un mes, habremos cogido más de cincuenta llamadas relacionadas con este tema. Nosotros solemos coger a unas 20 personas y siempre damos prioridad a las que hayan trabajado con nosotros en años anteriores», apunta Suárez.

Ésa es la dinámica habitual. Por eso, a día de hoy, la mayoría de los empleos posibles ya está cubierta. Aun así, no dejan de llegar las solicitudes. En Cafés Oquendo, con 14 contratos en previsión para los quince días de Feria, ya se superan sobradamente los 200 currículos. «Igual es el doble que el año pasado», estima Rafael Piñera, su gerente. «Te llega gente muy preparada y con carrera, cuando antes los que venían pidiendo trabajo para la Feria eran sobre todo jóvenes estudiantes que querían sacarse un dinero extra de verano», recalca.

Hay quien tiene tantas ganas de trabajar que «ni pregunta las condiciones». Las elevadas cifras de paro hacen estragos. Y al aumento del desempleo se suma el hecho de que «las empresas, con la crisis, cada vez necesitan menos personal», señalan, por su parte, responsables de la agencia Evento, que presta sus servicios a los departamentos de marketing de algunas de las firmas con presencia en Feria.