R. VALLE

«Corazones con sal» es el nombre que Pirotecnia Pablo ha elegido para titular un diseño especial -en blanco y rojo como los colores de la ciudad- creado por y para honrar a Gijón en su gran noche de los fuegos. Unos corazones que invadirán el firmamento gijonés como piezas singulares de un espectáculo de luz, color y sonido donde 18.300 unidades pirotécnicas compondrán 65 secuencias para dar ritmo a 27 minutos de fiesta ante un público que podría rondar el medio millón de personas. El espectáculo más grande que Gijón ofrece a sus vecinos y visitantes dará comienzo a medianoche como arranque del día de Begoña.

Al homenaje pirotécnico a Gijón se sumará un especial tributo a Asturias, porque un abanico de volcanes amarillos y cometas azules convertirá el cielo gijonés en una gran bandera del Principado en el estreno de «Gran sol de Asturias», otra novedosa imagen salida de la capacidad creativa de los responsables de Pirotecnia Pablo que, como no podía ser de otra manera, incluirán en la fase final del espectáculo una descarga con 4.400 bombas multicolores en un guiño a la popular fiesta de su Cangas del Narcea natal. Y todas estas novedades entre la subida y bajada de «colas de caballo», «palmeras», «molinos de viento», «dalias», «tallarines», «cascadas»...

La exclusividad del diseño ofertado por Pirotecnia Pablo al Teatro Jovellanos fue la razón de su triunfo en un concurso al que se presentaron una decena de empresas de toda España. Los asturianos, que acaban de recibir en Italia la copa que les acredita como ganadores del Campeonato mundial de fuegos artificiales, vencieron en la contienda gijonesa a catalanes, valencianos, zaragozanos, gallegos y leoneses, haciéndose, por segundo año consecutivo, con el festejo de Begoña. En esta ocasión con un presupuesto de 45.000 euros. Diez mil menos del licitado por el Teatro Jovellanos como ayer recordaban su presidente y gerente, Carlos Rubiera y Teresa Sánchez, respectivamente. Además, la empresa ofertó como mejora otros dos espectáculos pirotécnicos. Desde el Teatro Jovellanos se estudia la posibilidad de hacer uso de esa propuesta en Navidad o durante la celebración del 50.º aniversario del Festival de Cine.

Una decena de trabajadores de la firma pirotécnica estarán al cargo de un montaje que ha optado por establecer 22 posiciones de disparo en el cerro de Santa Catalina para aprovechar al máximo los 170 metros de fachada que oferta una estratégica ubicación a ambos lados del emblemático «Elogio al horizonte» de Chillida. Ese despliegue garantiza una amplitud de escenario de punto a punta del litoral gijonés para dar un gran espectáculo a quienes opten por ver los fuegos desde el arenal de San Lorenzo y las calles del centro de Gijón, pero también a las miles de personas que lo mirarán desde las playas del Arbeyal y San Lorenzo. Todo pendiente, eso sí, de que se mantengan las buenas condiciones meteorológicas previstas para esta noche. Condiciones que acompañaban ayer un proceso de montaje en el que destacan los «cajones» de lanzamiento diseñados por la firma canguesa en colaboración con Prodintec para garantizar máxima seguridad y mínimos residuos.

Los fuegos serán la gran propuesta festiva de la noche... pero no la única. Tras la pirotécnica llegará la música con la opción de ir a bailar al paseo de Begoña con los ritmos de verbena de la orquesta «Versión Original» o de bañarse en nostalgia con el espectáculo «Pioneros del rock» que presentará en Poniente a 40 músicos salidos de las formaciones de grandes grupos asturianos de la década de los sesenta. De esta celebración están excluidas las más de 400 personas que conforman el dispositivo especial de la noche de los fuegos y que está integrado por personal de Policía Local, Emulsa, Protección Civil, Servicio de Prevención y Extinción de Incendios, Salvamento Marítimo, Policía Nacional, Capitanía Marítima y Cruz Roja. A quienes sí puedan disfrutar de la noche a tope sólo recordar que hay que guardar alguna fuerza para bailar la danza prima e ir de restallón en el día de Begoña.