M. CASTRO

La promotora José Fresno, S. A. ha solicitado al juez de lo mercantil de Gijón que la declare en concurso voluntario de acreedores, con un pasivo que suma 46,3 millones de euros, la mayoría correspondiente a hipotecas sobre terrenos y edificios con entidades financieras. La empresa declaró su insolvencia tras fracasar las negociaciones con la Caixa para que esta entidad financiara con entre 3 y 4 millones de euros la primera fase de la promoción de viviendas en el solar de los antiguos pisos militares de la calle Ezcurdia. La falta de liquidez para atender los pagos de la hipoteca de 9 millones de euros a favor de la Caixa que pesa sobre ese solar es lo que llevó el verano pasado a José Fresno, S. A. a iniciar los trámites para declararse en concurso de acreedores, el pasado 23 de noviembre, explicaron fuentes de la empresa.

La promotora gijonesa, propiedad de un veterano y reputado empresario del sector en la ciudad, busca conseguir su viabilidad con el concurso de acreedores, algo que pasa por un acuerdo con la Caixa para financiar una primera fase de 40 viviendas más garajes en el solar que ahora ocupan los antiguos pisos militares en la esquina de la calle Ezcurdia y la avenida de Castilla, insisten en la compañía. La empresa tenía previsto construir, en dos fases, 75 viviendas y 188 plazas de garaje en el solar que dejaría libre la demolición del edificio. Fresno tiene apuntadas en lista de espera a 200 personas interesadas en adquirir una de esas viviendas, que saldrían al mercado a precios de 3.500 a 4.000 euros el metro cuadrado.

Entre febrero y julio de este año, la promotora estuvo negociando con la Caixa la obtención de un nuevo crédito para poder hacer los primeros 40 pisos, mostrándose dispuesta a condicionarlo a la venta de al menos la mitad de los mismos, y a avalar ese nuevo crédito hipotecando locales que la empresa tiene libres de cargas. La Caixa sólo se mostró dispuesta a no ejecutar por impagos los 9 millones de euros que había prestado para comprar el edificio militar, a cambio de ampliar las garantías de ese préstamo con hipotecas sobre los locales libres de cargas. No hubo trato.

Las negociaciones con la Caixa se rompieron cuando Fresno ya había alcanzado principios de acuerdo con algunas de las otras entidades financieras para liquidar sus deudas mediante la dación en pago de los solares que había financiado, pero al ir a concurso no llegaron a materializarse aquellos preacuerdos.

El concurso de José Fresno deja paralizadas siete promociones en Gijón para construir o rehabilitar 222 viviendas y otra en Madrid para 18 viviendas. La mayor parte del pasivo de la empresa se debe a los préstamos bancarios para comprar los terrenos o edificios de esas promociones: la construcción de las 75 viviendas citadas en Ezcurdia; otra promoción de 66 viviendas entre las calles Lealtad y Pavía (Natahoyo); una de 25 viviendas en la esquina de Avelino González Mallada con Leopoldo Alas, en El Coto; la construcción de 5 viviendas en la calle Fernando Morán Lavandera; la rehabilitación de otras 30 en la calle Marqués de San Esteban (frente a Hacienda); la rehabilitación de 6 en Marqués de Casa Valdés; la rehabilitación y construcción de 15 en la calle Eladio Carreño, y las 18 viviendas en la villa de Vallecas, en Madrid.

Para comprar estos solares y edificios a rehabilitar, la empresa ha aportado alrededor del 40% del precio, financiando el 60% restante. Esa financiación representa 40,7 millones de euros del pasivo de 46,3 millones de la empresa. La compañía tratará ahora de cerrar en el concurso de acreedores acuerdos con la mayoría de las entidades financieras para entregar en pago de su deuda los bienes hipotecados, además de lograr la financiación para el proyecto de Ezcurdia.

Para intentar sacar adelante la empresa, José Fresno le inyectó 2,5 millones de euros de su patrimonio personal y otras sociedades del grupo prestaron 1,3 millones, cantidades que en la práctica se perderán al entrar en concurso, al ser los últimos con derecho a cobrar.

La crisis también ha llevado a la empresa a adeudar el pago de 750.000 euros en impuestos y a no poder hacer frente a las indemnizaciones por el despido de tres trabajadores. Los impagos a un nutrido grupo de pequeños acreedores suman en conjunto algo menos de 600.000 euros.

José Fresno, S. A. es sólo una de las compañías del sector inmobiliario gijonesas que están cayendo en la insolvencia debido al desplome del mercado inmobiliario y sobre todo a las dificultades de financiación de las promociones. Necor, especializada en la gestión de proyectos inmobiliarios como el fallido de EcoJove, también ha entrado en concurso de acreedores.

Otras que no están en concurso están negociando la refinanciación de su deuda con entidades bancarias, como es el caso de Trabsa Promociones, la constructora del grupo Dursa.