Además de quedarse sin espacio de estudio y material de consulta en el edificio polivalente, los alumnos creen que una sola biblioteca en el campus para los más de 4.000 alumnos matriculados en la Politécnica de Gijón "no puede ofrecer un servicio satisfactorio". La sala del aulario Norte da servicio también a la Escuela Superior de Marina Civil. Y el edificio donde más clases se imparten para los alumnos de Ingeniería dista un kilómetro de la que desde el pasado viernes es la única biblioteca del campus universitario de la ciudad. Por ello, exigen "el mantenimiento del servicio de biblioteca tal como se ha venido dando hasta la fecha".

La comparecencia, el próximo miércoles, de la vicerrectora de Investigación y Campus de Excelencia, Paz Suárez Rendueles, abierta a estudiantes, profesores y personal de administración y servicios del edificio polivalente de la Politécnica es el único compromiso que han logrado recabar de la Universidad.

La explicación recibida hasta ahora para justificar la clausura de este servicio es la jubilación de la persona que hasta ahora estaba al frente de la biblioteca. Y ante la imposibilidad de contratar personal, les indicó la Vicerrectora, "esa plantilla se pierde". Los estudiantes, sin embargo, no creen en esta argumentación y aseguran tener claro que el suyo "no es un caso aislado", sino que responde a "un proceso paulatino de reducción de servicios en todos los campus, al igual que sucedió con la reprografía el curso pasado".