Viliulfo Díaz, liquidador judicial de la empresa Tascón Hermanos, anunció ayer a los trabajadores del hotel León que cinco empresarios asturianos vinculados al sector se han dirigido a él, interesados en hacerse con la gestión del céntrico hotel gijonés. Ninguna de las ofertas plantea la subrogación de la plantilla, algo que reclaman los trabajadores, pero que es una condición inasumible por los empresarios y que de plantearse haría inviable la venta a algún empresario del sector. El liquidador judicial sí indicó a los trabajadores que al menos varios de los empresarios que se han dirigido a él sí se han mostrado dispuestos a contratar a los trabajadores del hotel León, pero con contratos nuevos y por tanto sin conservar la antigüedad.

Uno de los empresarios del sector que se han interesado es el dueño y arrendador del hotel que gestiona la cadena NH en Gijón. Otra de las ofertas fue recibida ayer mismo por la mañana por el liquidador judicial, que las traslada al juzgado de lo mercantil número tres de Gijón, que dirigió el concurso de acreedores de Tascón Hermanos y ahora la liquidación de la sociedad que explotó el hotel León y el hotel Palacio de la Lloreda. Este último es el origen de la ruína de la sociedad.

En encuentro entre los trabajadores del hotel León y el liquidador judicial comenzó ayer siendo tenso, debido a que algunos de los asistentes reprocharon a Viliulfo Díaz que se dirigiera a toda la plantilla, en lugar de tener como interlocutores al comité de empresa. El letrado gijonés les explicó que el motivo era que todos los trabajadores son acreedores por igual y que está manteniendo reuniones con los distintos acreedores para informarles sobre las ofertas presentadas para hacerse con el hotel.

El comité de empresa puso en duda tras el encuentro que haya cinco ofertas por el hotel, indicando que sólo han pasado dos empresas interesadas a visitar las instalaciones del hotel y que nadie va a presentar una oferta sin conocer antes lo que compra.

Ocho trabajadores de la plantilla también intentan constituir una sociedad laboral o cooperativa para hacerse con el hotel.

Viliulfo Díaz informó a los trabajadores que su petición de dejar sin indemnización a los tres copropietarios, los hermanos Tascón, es ilegal. Sólo uno de ellos, Miguel Tascón, como administrador, no tiene derecho a recibir indemnización, mientras que los otros dos tienen el mismo derecho que cualquier otro trabajador de la empresa, según la ley.

El liquidador judicial también se ofreció a contestar a cualquier cuestión que le plantearan los trabajadores o el comité de empresa, pero con la plantilla delante. Se mostró especialmente dolido por las acusaciones vertidas contra él por la abogada de los trabajadores, insistió en la falsedad de las mismas y anunció acciones legales en defensa de su honor contra la letrada que firmó el escrito acusatorio remitido al juzgado mercantil para pedir la separación del cargo de Viliulfo Díaz y la reelaboración del plan de liquidación.

Entre otras cuestiones, Viliulfo Díaz preguntó a los trabajadores a qué supuestos pagos en B se referían cuando en ese escrito le atribuían a él haberlos consentido. No hubo respuesta. El liquidador judicial sacó a continuación un listado con pagos en B por más 19.000 euros efectuados entre los años 2009 y 2012, antes de que él fuera nombrado administrador judicial del concurso de acreedores, el 3 de diciembre de 2012. Precisamente Díaz fue quien cortó esa práctica empresarial anterior, dado que en el tiempo que él fiscalizó la gestión empresarial sólo se pagaron 19 euros con uno de esos tickets.