Luis Delgado (Madrid, 1956) dará mañana, sábado, un concierto en el Centro Municipal de El Llano (19,00 horas), invitado por la Sociedad Cultural Gijonesa con motivo del Día internacional de la Música. Premiado compositor y plural instrumentista, es un gran conocedor de las músicas del mundo.

-Recurro a ese conocimiento, ¿hay un hilo común en esa diversidad?

-La música es inherente a nuestro espíritu, pero las diferencias culturales son tan enormes que es difícil hallar ese hilo.

-¿Es la más universal de las artes?

-Tampoco afirmaría algo así. La danza o la pintura comunican también sin palabras. Lo que nos cuesta más trabajo superar es el lenguaje oral. Las artes citadas son igualmente universales.

-Usted conoce y colecciona los más diversos instrumentos musicales. ¿Cuál es el que más atrajo su curiosidad?

-Es muy difícil quedarse con uno: en todas las culturas hay instrumentos sorprendentes. En el concierto (de mañana) vamos a ver una flauta de agua muy curiosa, precolombina. Es un instrumento globular. También veremos, por ejemplo, un Theremin, instrumento electrónico de principios de los años veinte del siglo pasado; no se toca con las manos, sino que detecta la proximidad del intérprete y emite un sonido.

-¿Cómo evoluciona su colección de instrumentos del museo de Urueña?

-Tenemos ya más de mil doscientos instrumentos, aunque sólo está expuesta la mitad por problemas de espacio. Hay otro museo en Silos, junto al monasterio, que se llama Los Sonidos de la Tierra y lo llevamos a medias con la Fundación Joaquín Díaz y el coleccionista de acordeones Cuco Pérez.

-¿Cómo surgió en usted esa afición?

-Con doce años empecé a tocar la guitarra. De inmediato, llamaron mi atención otros instrumentos, así que con catorce años, y dentro de mis posibilidades, iba adquiriendo algunos. Además, muchos de los instrumentos son por sí mismos obras de arte.

-¿Y cuántos toca?

-Aprendiz de mucho, maestro de nada, como dice el refrán. Hago sonar los instrumentos, algunos mejor que otros. Pero tocar bien uno solo ya requiere la dedicación de una vida. De los instrumentos que tengo en el museo obtengo sonidos de casi todos, y en las maquetas de mis discos los toco yo, aunque, para la grabación definitiva, llamo a amigos especialistas; la mano del virtuoso es insustituible.

-¿España es un país dividido en dos grandes zonas, la de la guitarra y la de la gaita?

-Es simplificar. La gaita la vemos en la mitad norte de la Península, pero también en Baleares y al otro lado del Estrecho, en Marruecos. Y la guitarra, por más que el tópico diga que es el instrumento de Andalucía, pues está en el resto el país y el mundo, con grandes lutieres e instrumentistas. En España ha sido muy utilizada para la música popular.

-¿Por qué la guitarra ganó la partida a la gaita?

-No me gusta hablar en términos absolutos. No creo que la guitarra le haya ganado la partida a la gaita, ni al revés. La guitarra es un instrumento polifónico, cromático y se adapta a todo tipo de música. Está en las culturas más dispares, mientras que la gaita es un instrumento diatónico, monofónico, que no puede dar acordes. Y eso la hace aplicable a una determinada música, pero no por ello menos importante.

-Usted trabaja con cantautores, compone, toca música medieval, para el cine y el teatro, es compositor permanente el Planetario de Madrid... ¿Cómo se las arregla?

-El día tiene muchas horas y yo vivo en un pueblo pequeñito, de cien habitantes, muy tranquilo, en el que no nos distraemos. Organizándote, te da tiempo a todo.

-¿Y lo de ser compositor permanente del Planetario?

-Hay una programación de divulgación científica que necesita de una banda sonora. Hay años de más actividad. También trabajo regularmente para el de Pamplona y he hecho cosas para el de Nueva York o el de La Coruña.

-¿Cómo fue la experiencia de composición de la música de "El reino de los cielos", de Ridley Scott?

-No fue una música específica para la película. Ridley Scott tomó cosas de mis discos para escenas determinadas. Le gustaron esos cortes y nos pidieron los permisos. La película es estupenda y me emociona.

-Sí ha hecho música específica para el teatro...

-Sí, trabajo habitualmente para el teatro. Acabamos de estrenar unos "Entremeses" de Cervantes y estamos preparando la música de "La venganza de don Mendo", que, dirigida por Jesús Castejón, se estrenará en los Jardines de Sabatini de Madrid, en julio.