El cordero fue protagonista ayer en buena parte de las fiestas que inundan este fin de semana barrios y parroquias de Gijón. Trubia, en Cenero, y Granda celebraron sendas corderadas. Además, en Granda ya habían preparado el estómago el viernes con una imponente sardinada, para la que consiguieron setenta kilos de sardinas pese a las dificultades de la temporada. Por su parte, en Trubia añadieron cochinillo al cordero.
No fueron las de Granda y Trubia las únicas comidas comunitarias. En Nuevo Gijón, la asociación vecinal Santiago puso ayer punto final a dos días de celebraciones al aire libre con torneo de basket callejero, exhibición de bolos, cine y teatro en la calle y, como no podía ser de otra forma, comida comunitaria. En Ceares, donde celebran fiestas de Santiago, dieron algo más de descanso al estómago. Hubo responso y ofrenda floral a la Cruz, sesión vermú amenizada con tonada, y, por la tarde, sesión de juegos infantiles, chocolatada, magia y payasos. En Poago el protagonismo fue para el oficio religioso y la procesión, presididos por el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes. Y, como en el resto de parroquias, no faltó la verbena.
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