Los planes del Principado para intentar atajar las nubes de polvo de carbón que se generan en El Musel irritaron ayer a los representantes vecinales y a los ecologistas en la reunión del comité de coordinación y seguimiento del plan de calidad del aire del Principado para los concejos de Gijón y Carreño.

El Principado anunció ayer que la terminal de graneles sólidos de El Musel (Ebhisa, empresa cuyo accionista mayoritario es la Autoridad Portuaria) invertirá próximamente unos 10 millones de euros para concentrar en El Musel su almacenamiento de minerales, que ahora tiene repartidos entre la explanada colindante a su muelle y la explanada de Aboño.

El plan pasa por dejar los terrenos que tiene en concesión en Aboño a cambio de otros de extensión similar en la ampliación portuaria, colindantes con sus actuales terrenos a pie de muelle. Además, la Consejería de Infraestructuras sostiene que se construirán edificios de almacenamiento y servicio que servirán de apantallamiento frente al viento.

Sin embargo, en la reunión de ayer, los vecinos echaron en falta que se prevea la construcción de apantallamientos, mientras los representantes del Principado se limitaron a señalar que estudiarían plantar árboles como pantalla (para unas pilas de carbón que superan los 15 metros de altura habitualmente), explicaron asistentes a la reunión, que señalan que también se les indicó que los tanques de la regasificadora harán de pantalla frente al viento.

A la reunión también acudieron tres representantes del Puerto, que exhibieron un estudio de vientos, según el cual la influencia de los vientos en las partículas más dañinas para la salud, las inferiores a diez micras, es mínimo. El polvo de carbón está compuesto por partículas de mayor tamaño.

Los representantes vecinales tampoco salieron convencidos de los datos facilitados por la consejería sobre las estadísticas de calidad del aire en Gijón y Carreño. La consejera, Belén Fernández, destacó que en los ocho primeros meses del año los índices de calidad del aire mejoraron respecto al mismo periodo de 2014, cumpliendo los límites legales. Belén Fernández aseguró que de las cinco estaciones de control del aire en Gijón, sólo la de la Avenida de la Argentina "circunstancialmente" valores anómalos. Los "verdes" dicen lo contrario y ayer la Coordinadora Ecologista envió datos con mediciones elevadas, por ejemplo en la estación de Pumarín.