"Y encima ni vienen a dar la cara", comentó uno de los vecinos de Francisco Eiriz al ver que ningún representante del gobierno local de Foro Asturias -esperaban a la alcaldesa, Carmen Moriyón, o a Fernando Couto-, acudía a la cita organizada por los afectados para exponer su situación ante la corporación municipal. Caso por caso. En su lugar enviaron a dos técnicos, Purificación García, jefa del Servicio de Licencias y Disciplina; e Ignacio Alberto Sanz Muñoz , director general económico-financiero. Este último acaparó los mensajes más duros de los afectados en varios momentos de tensión durante la reunión celebrada en la asociación de vecinos de Jove y que duró más de dos horas. "Sólo nos vendéis humo. Nos estáis engañando", le espetaron.

El enfado iba en aumento y también la gravedad de las denuncias. Al punto de defender que ha desaparecido dinero. La subvención que recibieron, y están pagando, asciende a 3.761.299,54 euros, según los vecinos. En cambio el contrato de la obra más los gastos hacen un total de 2.915.902 euros. "No tenemos ni idea de dónde están los 845.396 euros que faltan". Esta ausencia dejó sorprendidos a todos los miembros de la Corporación, de la oposición, allí presentes (PSOE, Xixón Sí Puede, Partido Popular e Izquierda Unida) que se comprometieron a investigar esta denuncia y ponerse de acuerdo en busca de una solución real a sus problemas.

Hay más. Según los moradores de los edificios de Francisco Eiriz ha habido falsificación de actas. "En enero se presentaron unas actas finales de recepción de obra, con fecha a 9 de octubre, que no hemos firmado. No las hemos firmado y lo podemos probar porque en enero eran otros los presidentes. Se falsificaron las actas porque hay actas que si pones una con otra en la ventana se ven que son las firmas calcadas. Es una fotocopia de las firmas", denunció Raquel Díaz.

A este respecto declinaron denunciar los hechos por vía judicial. "Si no tenemos dinero para pagar a Hacienda, ¿con qué pagamos a un abogado?", justificaron.

Por último hicieron repaso a varios de los problemas que sufren a diario por una "pésima ejecución" de la obra. Grietas, humedades, baldosas que mueven y parten, moho, y ruidos varios por citar algunos ejemplos de los que ayer se pusieron sobre la mesa. El tiempo apremia y nadie da una solución a los vecinos de la calle Francisco Eiriz, en el barrio de Jove. Se acerca el 30 de junio, fecha límite de que disponen para cumplir con sus obligaciones con Hacienda por las ayudas recibidas para la rehabilitación de fachadas de "manzanas residenciales degradadas", pero los vecinos no tienen dinero para hacer frente a las dos anualidades que llegan de golpe como ayer dejaron claro.