Comienza el buen tiempo y con él llegan las prisas por dejar la playa de San Lorenzo en perfecto estado de revista para la temporada estival. Ayer, se pintó la barandilla de El Muro, se colocaron altavoces en el paseo para avisos de salvamento y, a las cinco de la madrugada, con la bajamar, comenzaron las labores de trasvase de arena desde el espacio intermareal de la escalera 14 hasta el Rinconín.

Con una retroexcavadora, una motoniveladora y tres camiones de obra los operarios municipales comenzaron a escarbar en el arenal, a unos cincuenta metros de distancia de la escalera 14. Los camiones iban por turnos cargando y descargando con celeridad en el Rinconín, donde una motoniveladora fue aplanando el terreno. Tan sólo se cerró el acceso por la escalera 16. Y se valló el arenal entre las escaleras 15 y 13.

Las labores van a buen ritmo y podrían concluir a lo largo de hoy. Las máquinas volverán a trabajar a las 5:30 horas, pero "es bueno ir con calma y trasladar la suficiente arena para que con las mareas no se vuelva a marchar", valora Manuel Arrieta, concejal de Mantenimiento. En total se estima que sean necesarios 700 metros cúbicos de arena para cubrir una superficie de 3.300 metros cuadrados.

La subida de las temperaturas llenó la playa por la tarde, aunque muchos habituales del Tostaderu prefirieron seguir tomando el sol sobre las rocas que aprovechar la arena recién traída, todavía muy húmeda.