Los paseantes que en la mañana de ayer cruzaron la plaza Mayor se encontraron uno de tantos mercadillos que el espacio acoge a lo largo del año pero, si se pararon a observar, se darían cuenta de una diferencia: en el de ayer, los vendedores eran niños. Casi un millar de jóvenes de más de una veintena de centros educativos de la región participaron en los proyectos educativos promulgados por la Ciudad Tecnológica Valnalón, creando un total de 44 cooperativas. "Una experiencia única", como acertaron a describirla.
Y no es para menos. Los menores, alumnos de Primaria, Secundaria y educación especial, se enfrentaron al reto de crear su propia empresa, con todo lo que ello conlleva. "Hicimos labores de producción, marketing, llevamos las cuentas, y vendimos los productos", relató Mario Blanco, al frente de la "Tiendina del Norte". Su grupo, hizo un desembolso para "comprar quesos, mermeladas y patés" que, intercambiaron con otras cooperativas de Alicante y Valencia por productos típicos del levante. "Te das cuenta de lo complicado que es llevar una empresa y controlar todo", aseguró, aunque no descarta poder crear la suya propia en un futuro. "Después de esta experiencia, ¿por qué no?, no me cierro puertas", aseveró.
No lo tiene tan claro Yarisa González, quien regentó la empresa "Do it yourself kids", en la que crearon marcapáginas o portalápices a partir de goma eva o simples latas de refresco. "Lo más importante fue aprender a trabajar en grupo y, sobre todo, a apañárnoslas nosotros mismos", cercioró.
Y ésos precisamente son algunos de los objetivos de estos proyectos. "El hilo conductor es el desarrollo de capacidades emprendedoras desde pequeños", aseveró Raquel García, organizadora del evento, "son habilidades que les sirven para su día a día y, cada vez más, lo que demanda la sociedad: personas resolutivas, con iniciativa y buenos comunicadores", apuntilló. Y todo ello, además, con un componente solidario ya que los ingresos, además de para cubrir gastos y conseguir algunas ganancias, se destinan para algún proyecto social. Nunca es pronto para emprender.
