Entrevista | Reyes Martínez Hernández Escritora, firma libros mañana en Gijón

"Esta generación de jóvenes que está ahora mismo es un poco de cristal"

"Espero que estas jornadas de firmas inviten a algunos jóvenes a reflexionar"

Reyes Martínez.

Reyes Martínez.

La escritora y residente en Gijón Reyes Martínez Hernández (Madrid, 1972), autora de “El centinela”, está protagonizando cinco jornadas de firmas en Gijón desde el 24 de abril al 4 de mayo. La segunda de ellas tendrá lugar mañana jueves a las 18.00 horas en la librería La buena letra.

–¿Cuándo surgió la novela?

–Recibí la llamada de una amiga diciéndome que su hija estaba acusada de acosadora. No me lo creía, pero es cierto que no sabemos lo que hacen nuestros hijos fuera de casa. Empezamos a investigar y vimos que una niña había denunciado a ocho compañeros por acoso escolar, pero realmente el centro de Gijón no se había preocupado de contrastar esa información y lo que hizo fue apartar a los ocho alumnos de ella. Al saberse que no estaba ocurriendo lo que está cría decía, los acosados empezaron a ser ellos. Empecé a darle vueltas a lo fácil que es pasar de acosador a acosado, o viceversa, y que hay mucha gente que está implicada, pero que intenta que no le salpique. 

–¿Cómo la define?

–Es una novela de misterio que tiene ciertas notas que nos ayudan a reflexionar e invitan a buscar soluciones contra el acoso escolar. En el libro puse a Celia, una chica que denuncia a cinco compañeros en lugar de a ocho. Lo hizo también por malentendidos y Toño, el director del centro, sí que intenta investigar qué es lo que ha ocurrido, que es lo que le falló al centro de aquí. Muchas de las cosas que pasan están basadas en hechos reales. 

–¿Quién es “El centinela”?

–Es un chaval al que designa Toño para que sea sus ojos y sus oídos dentro del instituto en cosas a las que él no puede llegar.

–¿Con qué finalidad la escribió?

–El fin es la prevención. No trata de casos muy sangrantes de acoso escolar, pero sí que está escrito con el fin de que nos haga reflexionar y que aboguemos por la prevención. Creo que aquí todos tenemos un papel. 

–¿Qué espera de las jornadas?

–Espero poder firmar todos los libros del mundo y que invite a algunos jóvenes a reflexionar sobre el acoso escolar. 

–¿Cómo reaccionan ellos al leer “El centinela”?

–Les ocurre igual que al director, que cree que no hay acoso escolar en su centro hasta que acude a unas jornadas donde le demuestran que está empezando a producirse. A ellos hay cosas que les parecen cotidianas que las dan por supuestas y se dan cuenta de que no estaban haciéndolo bien.

–¿Cómo ve la situación actual del acoso escolar?

–Me preguntan mucho si ahora hay más que antes y creo que no. El acoso ha existido y existirá toda la vida, lo que pasa es que ahora le damos más visibilidad, que está bien. También creo que nuestros jóvenes necesitan más fortaleza. Esta generación que está ahora mismo es un poco de cristal, no se les puede decir nada, no se puede hablar de nada delante de ellos y creo que necesitan un poco más de inteligencia emocional para empezar a combatir el acoso escolar desde el principio y que no llegue a las situaciones tan sangrantes que vemos en los medios de comunicación.

–¿En qué aspectos es necesario poner el foco para desarrollar una sociedad más empática?

–Es fundamental que el centro y las familias remen en la misma dirección. La Administración debería abogar por una ley que lo regule.

–¿Cuándo nació su pasión por escribir?

–Con ocho años ya sabía que quería ser escritora y mi profesora de lengua siempre me animó a hacerlo porque cuando mandaba alguna redacción siempre me tenía que poner freno. Luego vi lo que ganaban los escritores y decidí que tenía que estudiar algo que me diera de comer.

¿Cómo compagina escribir con su trabajo como especialista en radiodiagnóstico en Cabueñes?

–Los hospitales son una fuente inagotable de ideas. En realidad, la vida en general también. En el hospital he visto muchas cosas que me han dado pie a escribir historias. El acoso escolar y el laboral para mí son lo mismo; simplemente cambia la edad de la víctima y en Cabueñes he visto acoso laboral. Todo inspira. Cuando tengo un rato libre aprovecho y escribo un poco y después en casa sigo. No pierdo el tiempo nunca. Ni en casa ni fuera.

–El martes se celebró el Día Internacional del Libro, ¿cómo ve la salud de la literatura?

–Creo que hay mucho lector. Lo que pasa que igual hay que fomentar más la lectura. Hay gente que se queja de que los libros son caros y creo que no. Son más caros que antes, pero tenemos bibliotecas con préstamos de libros gratuitos y entonces escudarse en que son caros me parece ridículo. Se puede acceder a los libros de una manera mucho más sencilla que a otras cosas. Creo que el que es lector lo va a ser toda la vida, pero hay que intentar captar al que es menos lector. En este libro me entretuve en escribir capítulos muy cortos con mucho misterio para captar a los chavales no lectores porque sabía que era mi reto. Igual hay que hacer algo parecido con los adultos para que sigan leyendo. 

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