Argel / Bengasi, Agencias

Los rebeldes libios acusaron ayer a la aviación de la OTAN de matar al menos a 50 de sus combatientes cerca de la ciudad de Brega, al este de Trípoli, según informó la cadena de televisión Al Arabiya citando fuentes de seguridad de los sublevados. Otras fuentes rebajaron a 5 o 13 el número de bajas entre las filas de los insurrectos, que, horas más tarde, atribuyeron los ataques a una «renacida» aviación de combate de los gadafistas.

Según la versión de Al Arabiya, muchos otros rebeldes resultaron heridos en estos bombardeos, pero la cadena no precisó las circunstancias en que se produjo el ataque, que podría ser el tercer error de las fuerzas aéreas aliadas en menos de una semana. El pasado sábado, otros 17 combatientes rebeldes que circulaban a bordo de un autobús por la ruta que une Brega y Ajdabiya resultaron muertos en otro ataque de los aviones de la OTAN.

Un combatiente herido, Younes Jumaa, explicó a «Reuters» desde una camilla en el hospital de Ajdabiya que «hubo un ataque aéreo de la OTAN contra nosotros, que estábamos cerca de nuestros vehículos en las proximidades de Brega».

La situación sobre el terreno es muy confusa, y horas después de los bombardeos, el portavoz militar rebelde, Ahmad Bani, aseguró que los ataques fueron realizados por aviones de las fuerzas gadafistas. Según Bani, y pese a la zona de exclusión aérea sobre Libia, las tropas del dictador han transportado pequeños aviones hasta el aeropuerto de Brega, con los que han bombardeado posiciones rebeldes.

Se trata de aviones «C-Marketti SF260» utilizados habitualmente en misiones de entrenamiento, pero que fueron cargados con bombas y lanzados sobre los insurgentes, tras despegar y aterrizar rápidamente para no ser detectados por la Alianza, explicó Bani.

Por su parte, la OTAN anunció que está analizando las informaciones según las cuales la aviación aliada atacó «una columna de tanques fuera de Brega», según un comunicado emitido desde su base de operaciones en Nápoles (Italia).

Sin embargo, la Alianza recordó que «los combates entre Brega y Ajdabiya, donde se produjo el ataque, han sido feroces durante varios días». «La situación no es clara y armas mecanizadas viajan en todas direcciones», subrayó la Alianza.

Lo que sí parece claro es que los aviones aliados no atacaron el yacimiento petrolífero de Sarir, el mayor de Libia. La Alianza negó haber llevado a cabo tal acción, de la que culpó a las fuerzas gadafistas. También los rebeldes aseguraron que los ataques en los campos petrolíferos de Sarir fueron obra de los aviones del dictador y no de cazas británicos, como afirmaron las autoridades de Trípoli ya el miércoles por la noche.

Con todo, la Alianza no evitó que los rebeldes lanzaran nuevas críticas en su contra por su supuesta pasividad. El portavoz rebelde Ahmed Bani dijo no entender «por qué la OTAN no continúa con lo que ha empezado» y prosigue los bombardeos sobre las tropas del líder libio.

En una entrevista que ayer publicó «Le Monde», Bani advirtió de que el líder libio «amasa tropas en el este para tomar Bengasi, una ciudad que siempre ha detestado». Pidió por ello que le suministren misiles antitanque, cañones, tanques y sistemas de comunicación, pero sobre todo «que continúen los ataques aéreos» aliados.

El militar aseguró que los bombardeos aliados han «asustado a Gadafi», que se ha visto obligado a cambiar la táctica y optar «por más movilidad», con tropas más ligeras.

Bani aseguró desconocer el poder militar real del líder libio, pero señaló que tiene «los mejores tanques que se hacen en Rusia», cañones de larga distancia y más de 10.000 hombres en reserva en la localidad sureña de Seba. «Sin hablar de Trípoli», aseguró el militar, que anunció que «en unas semanas tendremos buenas noticias: soldados profesionales se suman a las filas desde hace varios días y esperamos armas», anunció.

Los aviones de la OTAN bombardearon ayer Trípoli, ciudad que no atacaban desde el pasado 29 de marzo, dos días antes de que la Alianza asumiera el control total de la operación. Y el miércoles atacaron dos bases de misiles. Por su parte, los gadafistas lanzaron ayer un duro ataque sobre varias zonas de la estratégica Ajdabiya.