El Entrego / Llanera, L. M. D.

El Principado de Asturias, a través de la Sociedad Regional de Promoción (SRP), explicó ayer a la plantilla de Venturo XXI que existen «varias empresas» interesadas en hacerse con el control de la cartográfica. Sin embargo, estas compañías no entrarán a negociar la posible inyección de capital hasta que el concurso de acreedores que atraviesa la cartográfica determine con exactitud su deuda. Además, quieren que se «resuelvan» -que se despida- a los trabajadores para, en caso de entrar en la compañía, contratar únicamente al número de empleados que se considere necesario, «sin imposiciones de plantilla».

El comité de empresa de Venturo XXI se reunió ayer en Llanera con Víctor González Marroquín, presidente de la Sociedad Regional de Promoción (SRP), que tiene el 21% del capital de la empresa, y que es uno de los cuatro miembros del consejo de administración de la compañía. El secretario del comité de empresa de Venturo XXI, Miguel Fernández, indicó tras el encuentro que «se trata de la primera reunión en la que, de forma oficial, se nos informa sobre cómo van las negociaciones para encontrar un nuevo socio para la empresa».

Fernández señaló que el presidente de la SRP y presidente del IDEPA (Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias) explicó durante la reunión que «varias empresas ha mostrado interés por hacerse con el control de Venturo XXI». Este interés, tal y como reconoció el representante de la plantilla, está condicionado en todo caso a dos factores. El primero, conocer exactamente la deuda acumulada por la firma cartográfica, algo que no se sabrá hasta el cierre definitivo del concurso de acreedores, que dirige el juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo.

El segundo condicionante es la extinción de los contratos de los 73 trabajadores. «Según nos han explicado», apuntó el comité de empresa, «las compañías interesadas no desean tener exigencias de mantener a un número determinado de trabajadores». Por este motivo, «en función de la deuda de la empresa, las compañías podrían coger a mayor o menor número de trabajadores». «Por ahora», añadió Fernández, «seguiremos denunciando nuestra situación».