Langreo,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

Eliminar la inversión para el presente ejercicio, controlar el gasto corriente y revisar las tasas. Ésa es la receta propuesta por el Gobierno local de Langreo para hacer frente ajuste derivado del plan de pago a proveedores impulsado por el Gobierno de Rajoy. El volumen de la deuda del Ayuntamiento con sus empresas suministradoras asciende a 1,4 millones, una de las más limitadas de las Cuencas en términos absolutos y en proporción con el nivel de población. La alcaldesa de Langreo, Esther Díaz, expresó ayer que el Ayuntamiento está en disposición de asumir el ajuste «sin grandes recortes» y que no se verán afectados los servicios sociales, el empleo municipal y las subvenciones a entidades y asociaciones. La propuesta del Ejecutivo local del PSOE, que gobierna en minoría, debe ser respaldada en el Pleno de hoy, antes de ser enviada al Ministerio de Hacienda.

Díaz adelantó que Langreo ha cerrado el pasado ejercicio con «un resultado positivo, lo que permite abordar el plan de ajuste en unas condiciones aceptables». En la misma línea, la regidora hizo hincapié en que «no necesitamos un gran ajuste» ya que lo que implica el plan es «justificar al Ministerio y a los bancos que vamos a tener capacidad suficiente para poder hacer frente a ese crédito». Y añadió: «Estamos hablando de 1,4 millones que para nuestro Ayuntamiento no es un gran esfuerzo, con lo cual no va requerir grandes recortes como tienen que hacer otros concejos. Supone un esfuerzo, no un sacrificio».

La regidora langreana expuso que entre las prioridades del plan planteado a los grupos de la oposición figura «salvar absolutamente todos los servicios y prestaciones sociales, aunque sean deficitarias para el Ayuntamiento; salvar el capítulo uno, el empleo y el salario de nuestros empleados públicos, tanto funcionarios como laborales; y salvar de manera muy ajustada el capitulo de subvenciones». Sobre este último apartado, Díaz indicó que las aportaciones se harán «ajustándolas a la medida de las posibilidades», pero «sin producir grandes rebajas». «Hay que mantener el capítulo cuatro porque hay mucha gente de asociaciones que colabora por su pueblo y tenemos que echarles una mano», argumentó la regidora, que también abogó por el mantenimiento de Enernalón (la agencia de la energía), los patronato de Deporte y del centro de apoyo a la integración (CAI) de Pando y «por supuestísimo del Musi».

Para mejorar la situación de las arcas municipales, las medidas se centrarán en un mayor control del gasto y un aumento de los ingresos, «buscando una mayor eficiencia en el cobro, con en la eliminación del fraude y el equilibrio de algunas tasas», subrayó Esther Díaz, que precisó: «Hay tasas que son deficitarias porque el ánimo del ayuntamiento es no forzar mucho la situación impositiva de nuestros vecinos. Sin embargo, cuando al Estado le exiges, como hacemos desde la Femp, que se avance en la financiación local, el Estado puede decirnos a nosotros que hay tasas deficitarias que se deben equilibrar y es lo que se intentará a lo largo de los años del ajuste». Asimismo, Díaz anunció que «en este ejercicio no va a haber inversiones, la capacidad para ejecutar inversiones no la vamos a explotar al máximo. Hemos tenidos los últimos años un fuerte nivel inversor y hay que aguantar para mantener los servicios básicos y el empleo, y la colaboración con asociaciones».