Cadavedo (Valdés)

María Regla Rico se confiesa una seguidora de todo lo relacionado con el Camino de Santiago. Como presidenta de uno de los colectivos que luchan en el occidente asturiano por revalorizar y cuidar este ruta, se siente satisfecha. Trabaja durante todo el día atendiendo a peregrinos. Su tarea no sólo consiste en acudir a reuniones y exponer sus problemas. A pie de calle, es una persona querida por aquel que hace el camino jacobeo, a quien atiende en los dos albergues de Valdés.

-¿Qué ha logrado en los últimos años su colectivo?

-Muchas cosas. Tenemos que pensar que antes no teníamos nada. Los caminos no estaban en condicines y tampoco los albergues. En Valdés podemos presumir ahora de tener un camino cuidado y dos albergues que son muy utilizados por los peregrinos, que ya no están sucios y que tienen los servicios básicos. Estas son cosas casi básicos para el peregrino.

-¿Qué necesidades tiene su asociación?

-En la asociación somos un grupo de voluntarios los que trabajamos. Nosotros no necesitamos nada, pero sí que se atiendan más nuestros objetivos. Luchamos para que la ruta jacobea, el Camino de Santiago, sea un recurso más para nuestra zona y porque el peregrino se vaya de aquí satisfecho y hablando bien de lo que ha visto.

-¿La sociedad y la administración están concienciadas de la importancia del Camino de Santiago?

-Desde luego, por parte de la Administración se han hecho muchas cosas. Hay que recordar que el Principado creó una comisión del Camino de Santiago, de la que soy asesora, y eso ya demuestra interés por un bien cultural como es esta ruta. El gobierno regional sí está haciendo cosas por mantener y recuperar el Camino y, por ejemplo, ha sido muy importante la edición de folletos con todo la información sobre la ruta.

-¿Y la sociedad?

-Pues yo creo que no conoce el alcance del Camino. Es un bien más cultural, pero también un recurso económico a sumar para las zonas por las que pasa. El peregrino también gasta su dinero y la ruta jacobea es algo más que tenemos a nivel turístico, pero que no se valora tanto como otros recursos.

-¿Qué se necesita entonces?

-Para darle un impulso a la ruta lo que hace falta es más inversión. Nosotros tenemos proyectos, pero no podemos desarrollarlos porque somos, como dije antes, un grupo de voluntarios. Por mucho trabajo que desarrollemos el gasto no da para más. Yo diría que se tienen que implicar más los ayuntamientos. Es decir, mantener los tramos del camino en buenas condiciones no es tan costoso. Es algo irrisorio. En Valdés tenemos un buen camino y estamos satisfechos, pero en otros concejos no sucede lo mismo. Creo que es una postura errónea que los ayuntamientos no se impliquen más. Además, soy partidaria de que se involucre la iniciativa privada para mantener limpios y bien señalizados los tramos.

-¿Nos podemos comparar con las comunidades vecinas?

-Pues con Galicia no. Allí sí han sabido dar la importancia que tiene al Camino y le han sabido sacar provecho económico, hay toda una industria detrás de esta ruta. En Cantabria ya no es lo mismo, creo que estamos mejor aquí. En todo caso, Galicia es un buen ejemplo a seguir. Si llegamos a concienciarnos, tal vez podamos alcanzar ese nivel.

-¿Han recibido quejas de los peregrinos por el estado de las carreteras? El Bao es ahora una zona de paso obligado y no tiene aceras.

-Sabemos que es un tramo complicado, pero de momento no ha pasado nada y no hemos recibido tantas quejas, sólo las normales. Aquí el peregrino sabe lo que tiene que hacer, por dónde tiene que pasar y la zona de El Bao no es la mejor, pero es un tramo pequeño.

-¿Qué cree que debe llegar a ser el Camino de Santiago?

-Un recurso más a nivel económico para el desarrollo de nuestros pueblos, pero creo que es, en sí mismo, algo más que eso. El Camino es algo también espiritual y que hay que vivirlo como tal.

-¿Qué pide para el futuro?

-Mantener bien el camino, en cuando a limpieza y señalización. Y también que los habitantes de las zonas por las que pasa se den cuanta de la importancia del peregrino. Creo que entre todos podemos hacer grande cosas por este bien cultural.

«El Camino es también algo espiritual y hay que vivirlo como tal»

«El Bao es un tramo complicado, pero de momento no hemos recibido tantas quejas»

Perfil

Muy de Cadavedo

Mari Rico no oculta que en Cadavede se siente en el mejor lugar del mundo. Después de viajar durante años por motivos de familia y trabajo, volvió a su tierra natal y dice que esa decisión «fue el mayor acierto de mi vida». En el pueblo dice encontrarse como en ningún otro sitio. Le apasiona Asturias y sus rincones y dice que puede pasar largas horas en su casa, «donde me encuentro estupendamente». Es una mujer implicada en la actividad cultural de su municipio. Trabaja también en las fiestas populares de La Regalina, de Cadavedo, y con el grupo de coros y danzas.