"Consideramos que tenemos argumentos suficientes para creer que el cielo abierto debe ser explotado por Coto Minero Cantábrico, y así lo exigimos". De este modo, el sindicato Comisiones Obreras en el Suroccidente se suma a la petición realizada por el comité de empresa de CMC de reclamar al Principado de Asturias el permiso de licencia de labores para la empresa CMC, en liquidación y adjudicada de forma condicionada a la compañía minera Astur Leonesa, que permita comenzar la explotación del mineral del cielo abierto de Cerredo, en Degaña.

El sindicato requiere al gobierno regional la autorización administrativa "inmediata" que posibilite el inicio de las labores en la mina de cielo abierto de Cerredo a CMC "como se venía haciendo hasta la presente fecha sin perjuicio de los litigios que las dos empresas -en referencia a CMC y Uminsa - mantienen en los tribunales". Para CC OO el problema que mantiene paralizada la actividad en la mina de cielo abierto de Cerredo desde 2013 es "puramente administrativo y burocrático", por lo que el secretario general de la formación, Santiago Martínez, opina que "si hubiera un poco más de voluntad política, posiblemente a estas alturas ya estaría solucionado".

Los representantes de los trabajadores abogan porque el conflicto se solucione con un "acto administrativo" mientras se resuelven los litigios que ambas empresas mantienen en los juzgados. "Los trámites en los juzgados seguirían su proceso y acataríamos la sentencia, pero es necesario que haya una solución ya y creemos que es política", asegura Omar García, componente del comité de empresa de CMC.

Por su parte, la Consejería de Economía ha reiterado en varias ocasiones que la vía más rápida para comenzar los trabajos en la mina sería el acuerdo entre las dos empresas que forman el coto minero de Cerredo: Coto Minero Cantábrico, en liquidación y adjudicada de forma condicionada a la compañía minera Astur Leonesa, y Uminsa del grupo Alonso, en proceso concursal. Sin embargo, para los miembros del comité de empresa de CMC dicen que esa es una posibilidad remota. Reconocen que el coto minero fue creado entre dos empresas que pertenecían al mismo grupo empresarial, el grupo Alonso, pero "ahora el escenario es diferente y estamos hablando de dos empresarios distintos".

Por este motivo, creen que un acuerdo entre ambas partes será complicado y que el Principado "no puede forzar en ningún caso a ese acuerdo porque la dilatación de la negociación puede acarrear efectos negativos como la pérdida de empleos", explica Omar García. En este sentido, el sindicato denuncia que los trabajadores se encuentran ante un "inminente expediente de extinción de empleo" que no sólo afectaría a los 94 mineros dependientes de la explotación de cielo abierto, que actualmente están recolocados en la mina de interior, sino que "haría peligrar todos los puestos de CMC", insiste García.

Por ello, la organización no descarta recurrir a las movilizaciones.