Porrúa (Llanes),

Bárbara MORÁN

Porrúa vuelve este fin de semana a trasladar a cientos de personas a aquellos tiempos en los que no existía la industria y en los que las nuevas tecnologías sonaban a «chino». Una época en la que el calzado, la ropa de abrigo para los largos inviernos, las joyas que adornaban las muñecas y cuellos de las mozas, los artículos de menaje y cocina y los juguetes se hacían artesanalmente. El Mercáu Astur recrea aquellos y de la mejor manera, que para eso en Porrúa ya son veteranos en estos eventos.

Los artesanos que con sus manos sacaban de un tronco de madera una confortable mecedora, o de una maraña de lana hacían un calentito jersey, estarán hasta hoy en la plaza del pueblo llanisco para enseñar a los más jóvenes cómo se vivía años atrás y para revivir en los mayores aquellos nobles oficios que desempeñaron sus antepasados.

A grandes rasgos, ésta es la esencia del Mercáu Tradicional de Porrúa, el primero que se celebró en Asturias y que ya es sin duda una cita obligada para los amantes de la artesanía, las artes circenses, los malabares y la gastronomía.

Las bollinas, los tortos de queso de Cabrales y picadillo, los bollos peñaos, las empanadas y las delicias como el arroz con leche y los frixuelos ambientaron una vez más la plaza de Porrúa con olores irresistibles para la mayoría de los paladares.

Toda una riqueza gastronómica a la vieja usanza aderezada por la asturianísima sidra, que atrajo a Porrúa a cientos de personas que disfrutaron de este genuino mercado. A lo largo de toda esta jornada se puede aún disfrutar del evento, con actuaciones malabares, teatrales, arte y mucho ambiente.