Ribadesella,

Bárbara MORÁN

«Suscribo, punto por punto, las denuncias que realiza Rodrigo de Balbín sobre la actitud de la Consejería de Cultura y le brindo mi solidaridad absoluta. Entiendo cómo lo está pasando porque lo que Cultura intenta hacerle es lo mismo que intentan hacer conmigo, apartarnos, quitarnos del medio de la caverna a la que, sinceramente, tantos años de nuestra vida le hemos dedicado». Son las palabras de apoyo que Alfonso Millara le brindó ayer al arqueólogo Rodrigo de Balbín, quien en estos últimos días ha mostrado públicamente su indignación porque la Consejería de Cultura haya decidido no contar con él, pese a sus estudios y a su experiencia en la cueva de Tito Bustillo, en la elaboración del ambicioso proyecto que dotará al Centro de Interpretación-Museo de Tito Bustillo de sus contenidos expositivos.

Millara fue responsable-cuidador de la cueva riosellana y de las otras doce cavernas del oriente asturiano hasta que, el pasado mes de abril, Cultura le suspendió de empleo y sueldo tras abrirle un expediente disciplinario por «presuntas irregularidades relacionadas con la gestión del cobro y exención de tasas de entrada y visita a la cueva de Tito Bustillo», según se recoge en un documento firmado por la consejera de Cultura, Mercedes Álvarez, y por el director general de Patrimonio Cultural, José Luis Vega.

Millara, en situación de baja laboral y pendiente de que la Fiscalía se pronuncie sobre el mencionado expediente que Cultura trasladó a esa instancia el pasado mes de abril, no dudó en defender los conocimientos y la valía de Rodrigo de Balbín, «quien, tras décadas de estudios intensos, es un gran conocedor y defensor del valor de Tito Bustillo. Quién mejor para dotar de contenidos al museo que este experto. Lo que está haciendo Cultura y el trato que le ha dado a Balbín en estos últimos meses es una injusticia», denuncio Millara, quien añadió que «en esa Consejería se están pasando tres pueblos, dejaron de llamar a Balbín sin motivo alguno y, encima, le hacen boicot, tal y como él asegura que ha sufrido, en el concurso de proyectos para la adjucicacion de los contenidos del museo. Sólo puedo decir que todo lo que dice el arqueólogo es cierto y tiene todo mi apoyo porque tiene la razón», concluyó.

Entre los riosellanos, nombrar tanto a Alfonso Millara como a Rodrigo de Balbín es citar a dos referentes en relación con la cueva de Tito Bustillo, con su conservación, su estudio, su defensa y su promoción. Ambos defendieron siempre la importancia de construir un museo específico y a la altura de la riqueza y la importancia arqueológica de la caverna riosellana, declarada hace un par de años Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El propio concejal de Cultura de Ribadesella, Juan González Martino, de IU, subrayó ayer la importante labor de Rodrigo de Balbín y de Millara en el yacimiento riosellano. «Me parece contradictoria la postura de Cultura. No entiendo que, si se quiere hacer un gran museo de referencia y de calidad, no se vayan a tener en cuenta los estudios de este experto en Tito Bustillo que ha realizado investigaciones en la cueva durante 35 años».

El responsable de Cultura del municipio riosellano manifestó, sin tapujos, que la actitud de la Consejería de Cultura es «censurable». González Martino declara que «no entiendo que no se cuente con el científico que mejor conoce el valor de la caverna, que defendió siempre la importancia de crear un museo en torno al yacimiento y cuyo nombre siempre ha estado vinculado entre los riosellanos a nuestra querida cueva. No veo por qué apartarlo, si siempre ha estado y dando todo de su parte. Para los riosellanos es difícil entender que no se vaya a contar con él». Martino reivindicó que el futuro museo de Tito Bustillo «debe ser un referente, estamos orgullosos de que esta maravillosa cueva este en nuestro concejo y, si se hace un museo, debe contarse con todos los estudios, y más aún con los grandes expertos en la caverna, como De Balbín», añadió Martino. Para el concejal de Cultura, «sería muy triste pensar que el caso de Alfonso Millara, una excepcional persona y un gran trabajador, y las trabas que denuncia De Balbín, estén relacionados», concluyó Matino.

Ribadesella, B. MORÁN

Durante años, los riosellanos unidos en la Plataforma de Tito Bustillo reivindicaron un museo que rindiese tributo a la cueva riosellana, que actualmente es considerada como uno de los yacimientos de arte rupestre mas valorados del mundo. Hace dos años, la caverna fue declarada por la Unesco -junto a otras cuevas de la cornisa cantábrica- como Patrimonio de la Humanidad. En el invierno de 2009 comenzaron las obras para construir el museo, cuyo objetivo es recrear la riqueza del yacimiento, promocionarlo y rendirle tributo.

Tras superar algunos contratiempos con el nivel freático y los desprendimientos de la cantera de Corcuvión situada en la parcela en la que se levanta el museo, la obra acumuló varios meses de retraso, pero quedó concluida el pasado agosto. Ya con el edificio en pie, hace unos días la Consejería de Cultura adjudicó en 2,3 millones de euros la elaboración e instalación de los contenidos del museo a la empresa madrileña Empty, especializada en este tipo de trabajos. Con la adjudicación, el equipamiento afronta su última fase. Aunque la polémica ha regresado una vez más a la cueva, ya que la citada adjudicación sacó a la luz pública las «diferencias» entre Cultura y el arqueólogo Rodrigo de Balbín.