Cangas de Onís,
J. M. CARBAJAL
Mónica Gutiérrez Nava, propietaria de la tienda canguesa Cocu de Lluz, que este año cumplió su décimo aniversario, diseñó unos broches, realizados artesanalmente, que representan a hombres y mujeres con trajes tradicionales y los puso a la venta. Ni por lo más remoto esperaba que tuviesen la aceptación que han tenido, pero el boca a boca ha funcionado y «les asturianines» se han convertido en una verdadera moda en Cangas de Onís. Mónica Gutiérrez se muestra sorprendida por el tirón que están teniendo sus creaciones, un bonito complemento de cara a las fiestas de San Antonio de Padua, que están motivando una gran cantidad de pedidos.
La iniciativa tiene su origen las pasadas Navidades, cuando una amiga le encargó un broche de asturiana para regalar. Finalizado el artesanal detalle, la clienta quedó cautivada y poco a poco se fue comentando el producto en pequeños círculos de la ciudad canguesa. La excelente acogida del broche regional propició un verdadero aluvión de encargos en los que Mónica Gutiérrez está actualmente sumida, en su mayoría con vistas a estrenarlos el día grande de las fiestas patronales canguesas, el 13 de junio.
«Sé que hay broches por ahí, pero este no se lo copié a nadie. Una clienta me pidió que probara a hacerle uno y el resultado final gustó mucho. A partir de ahí empecé a recibir encargos y voy cumpliendo al gusto de cada cliente, pues son ellos quienes eligen los colores. Ya hice alrededor de medio centenar», asevera la joven empresaria canguesa, de 36 años, que ostenta la presidencia del Centro Comercial Abierto de Cangas de Onís y también es vocal del sector de comercio en la asociación de empresarios de la comarca de los Picos de Europa (Incatur).
Las redes sociales también tuvieron mucha culpa de la acogida que está teniendo ese novedoso producto, realizado a mano, con fieltro y terciopelo. Primero fueron «les asturianines» y ahora, en estos días, ya empieza a pegar con fuerza «el asturianín» o porruano, igualmente espectacular. El precio de cada broche oscila entre 18 y 20 euros y es un complemento ideal para colocarlo sobre la chaquetilla del traje regional o prenderlo en el dengue.
El pasado sábado, en la espicha-baile de la Sociedad de Festejos de Cangas, desarrollada en la finca Villamaría, la propia Mónica Gutiérrez se encargó de regalarles un broche de asturianina a la Reina de San Antonio-2012, María González Quintana, y a sus damas de honor, Miriam Ojeda Zaragoza y Patricia Fernández Sánchez, que a buen seguro lucirán esplendorosas en sus respectivos trajes de aldeana el próximo 13 de junio, jornada en la que Cangas de Onís celebrará por todo lo alto la festividad del santo patrón.
