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DIÁLOGOS ORIENTALES | BRUNO LOMBÁN, RESTAURADOR, PRESIDENTE DE HOSTELERÍA DE RIBADESELLA

"Queremos potenciar Ribadesella como destino y colaborar con todo el concejo"

"No hay por qué centrarse en el mes y medio de verano; hay que ser capaces de ofrecer cosas, de atraer a la gente"

Bruno Lombán, en el restaurante que regenta en el barrio de la playa de Ribadesella. P. M.

Bruno Lombán es el presidente de la recién creada asociación Hostelería de Ribadesella, que ya aglutina en torno al cincuenta por ciento de los 103 empresarios de bares, sidrerías y restaurantes del concejo.

-Después de varios años e intentos, por fin se ha creado una asociación de hosteleros en Ribadesella, ¿qué cree que hay ahora de diferente?

-Un relevo generacional. Dentro de lo que conozco a la gente de aquí, creo que hubo un relevo generacional con gente joven que considera necesario el asociacionismo, gente más implicada y con ganas de hacer cosas. Nos llevamos bien, hay buen rollo, y crear la asociación era una espinita. Nos animó mucho el Ayuntamiento.

-¿Puede haber tenido algo que ver la crisis económica?

-Te juntas para tener objetivos, si no, no se ve salida. Si hubiera sido una época de bonanza igual se hubiera pasado más. Hay que hacer cosas y sin una asociación de por medio no se pueden hacer más que iniciativas privadas. Sí, la crisis fue un factor relevante.

-¿Cuáles son sus principales objetivos?

-Fomentar la marca "Ribadesella", no sólo trabajar por la hostelería, va todo de la mano. Queremos potenciar Ribadesella como destino, no hacer sólo acciones puntuales para llenar los locales. También traer formación para el personal de hostelería, que suele estar muy concentrada en la zona centro. Se pueden traer cursos, ferias, presentaciones de productos, charlas, jornadas técnicas, y eso se puede hacer desde una asociación, a nivel personal es imposible. Queremos facilitar el contacto con las tendencias, con las nuevas tecnologías.

-¿Cómo pretenden conseguirlo?

-Con promociones, vendiendo experiencias, paquetes de experiencias de alojamiento, actividades, y colaborando con las diferentes asociaciones que hay en el concejo, de turismo rural, de comerciantes, culturales. No queremos trabajar sólo para la hostelería, sería absurdo, queremos contar con todos. Porque el turista no viene sólo a cenar y marcha. Hay que mostrarle el paisaje, las rutas, etcétera. Esto requiere un compromiso de la hostelería de ofertar calidad, que la hay, pero que por una razón o por otra no se da a conocer.

-¿Cree que la calidad turística de Ribadesella es desconocida?

-No es tan conocida como debiera. Hay un turismo muy de verano, de mes y medio, pero tenemos otros diez meses en los que no hay sol. No hay por qué centrarse en el mes y medio de verano, que sólo es abrir la puerta, hay que promover acciones, con la colaboración de las administraciones local y regional.

-Funcionarán con una cuota, ¿han establecido ya la cuantía y la periodicidad?

-Se decidió poner quince euros al mes, que se cobrarán trimestralmente, para las necesidades que en principio puede haber, no se presupuestó un gasto elevado. También hay que contar con el apoyo de subvenciones y ayudas y convenios con empresas, que la financiación no sea sólo la cuota.

-Hay quien opina que la asociación debería aglutinar a todos los empresarios de turismo que quisieran formar parte de ella, como hizo "Foturi" en su tiempo, ¿qué le parece?

-No es una asociación de turismo, y a priori ya era complicado conseguir la unión de los hosteleros. Queremos trabajar en colaboración con todos, no se deja fuera a nadie. Se trata de importar ideas. Que sea asociación de hostelería no quiere decir que no estén dentro los hoteles ni el resto del turismo, que se vaya a trabajar sólo para llenar los locales. Uno sin lo otro no tiene sentido. Hay que conseguir que Ribadesella sea identificable por sí misma y sustentarlo en hacer las cosas bien. Hay que crear expectativas, pero luego conseguirlas.

-¿Cree que la reciente concesión de una estrella Michelin al restaurante Arbidel y un sol Repsol a La Huertona traerá comensales al concejo?

-Esto te sitúa en el mapa a un nivel altísimo por el tipo de turismo de la Guía Michelin y del sol Repsol, te da una idea del nivel de la gastronomía. Da una situación de prestigio, que es el suyo, pero se hace extensivo al resto del concejo. Creo que no se aprecia la circunstancia de que la mitad de las estrellas Michelin de Asturias están en la comarca. Véndelo, poténcialo, esto da idea del potencial que tienen Ribadesella y la comarca. Hay una cocina muy trabajada y hay que dar esa imagen fuera, ese nivel hay que venderlo. Pero no sólo de la gastronomía, también del resto de la hostelería, del comercio, véndelo todo, el conjunto. Que coman aquí, que se tomen un café, unos culinos de sidra bien echaos, que duerman en los hoteles, que además están muy bien posicionados.

-Algo que se ha visto el pasado puente de la Constitución es que muchos establecimientos cerraron por temporada, ¿cómo se podría desestacionalizar el turismo para que esto no sucediera?

-El servicio que se ofrece es igual en invierno que en verano, y en invierno es más tranquilo, más pausado. Se trabaja igual de bien, pero a un ritmo más sosegado, hay mejor servicio en todo. Ahora ya no hay temporada alta, media y baja. Ahora tenemos diez meses de temporada baja y en la alta dependemos del clima totalmente. Hay que quitarse esa dependencia, ser capaces de ofrecer cosas, de atraer a la gente. Por poner un ejemplo, se podrían aprovechar las comunicaciones que tiene Santander, que está casi a la misma distancia que Oviedo. Estamos en una situación estratégica, podemos aprovechar el Ferry y el aeropuerto de Santander, el Ferry de Gijón, tenemos que ser capaces de captar todo ese turismo.

-¿Qué tipo de actividades tienen pensado hacer?

-Las jornadas que hay, de invierno, de los arcinos, del mar, el concurso de pinchos, considero que están bien. Queremos dinamizar el sector con diferentes propuestas, estamos trabajando en recuperar actividades que, por una razón u otra, fueron desapareciendo y por las que, ahora que estamos aquí, tiraremos otra vez.

-¿Qué esperan de las administraciones local y regional?

-Desde el Ayuntamiento de Ribadesella se nos ha ofrecido apoyo incondicional. Desde el primer momento la Alcaldesa nos ofreció apoyo al cien por ciento para crear la asociación y esperamos seguir contando con él para los planteamientos que surjan. De hecho, fue el Ayuntamiento el que encendió la mecha y, aparte de una colaboración económica, nos ha ofrecido participar en juntas relacionadas con el desarrollo turístico.

Un geólogo de vocación gastronómica

Bruno Méndez Lombán nació en Gijón en 1974, estudió en el colegio Covadonga y en el instituto Doña Jimena, ambos en la misma ciudad. Conoció su vocación, la gastronomía, animado por un amigo que trabajaba en un restaurante. Lo hizo mientras estudiaba Geología en la Universidad de Oviedo, vio que le gustaba y se quedó en el sector, donde continúa. Era el año 1995 y con el tiempo pasó de ayudante de cocina a cocinero y después a jefe de cocina. En 2010 abrió el restaurante "La Terraza de la Casona", en Arriondas (Parres), del que se fue para empezar, en julio de 2012, con el restaurante "Quince Nudos", en el barrio de la playa de Ribadesella. Méndez Lombán es un cocinero autodidacta, formado a base de experiencia en la cocina y de un interés que no cesa. Ha recalado en la comarca, a pesar de que toda su familia es del Occidente asturiano, porque se casó con una chica de Caravia. Es el presidente de la asociación "Hostelería de Ribadesella", recientemente creada, seguidor del movimiento "Slow Food" y colabora con las campañas gastronómicas de diferentes entidades solidarias, como Acción contra el Hambre o la Fundación Puentes del Mundo.

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