La torca del Cerro, la sima más profunda de España, con 1.589 metros, situada en el corazón de los Picos de Europa, será "clave" en un estudio científico sobre terremotos y su relación con las emisiones de gases en las cuevas. El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) realizará una campaña a partir de hoy en la que pretende monitorizar la temperatura del interior de la sima, también conocida como Cerro del Cuevón y ubicada en el concejo de Cabrales.

El objetivo del proyecto, denominado SISMOSIMA, es encontrar correlaciones entre la ocurrencia de terremotos y las emisiones de gases en las cuevas. Para conseguirlo se realizará un perfil térmico vertical profundo en la torca del Cerro, no afectada por terremotos, con la idea de conocer el mecanismo de intercambio de temperatura en profundidad, y comparar los resultados con los de otras cavidades en las que sí se registran seísmos y que suelen tener emisiones anómalas de gases.

El equipo del IGME viajó ayer a los Picos de Europa, y tras tomar el funicular de Bulnes se acercó hasta el refugio de Jou de los Cabrones. Si no surgen contratiempos, hoy mismo acercará el material de exploración hasta la boca de la cavidad. La entrada del equipo IGME en la sima está prevista para mañana. Los científicos tienen previsto salir de la cavidad el día 8.

El Proyecto SISMOSIMA, liderado por el IGME y financiado por el Plan Nacional de I+D+I del Ministerio de Economía y Competitividad, se prolongará durante tres años, hasta finales de 2017. El coordinador de la actividad, Raúl Pérez López, lleva varios años monitorizando algunas de las simas profundas en España.

El objetivo de esta campaña de campo es de dejar 12 sensores de temperatura a diferente profundidad para establecer un perfil térmico vertical, que será uno de los más profundos medidos de forma directa en el mundo y que permitirá conocer el mecanismo de intercambio térmico en la cavidad, en relación con el agua subterránea y la circulación atmosférica, así como la relación con la temperatura de la superficie, según la época del año. Las mediciones se compararán con las de fallas activas, como la que provocó el terremoto de Lorca en el año 2011. El proyecto, en el que participan varias universidades, cuenta con la colaboración especial de varios grupos de bomberos.

La torca del Cerro es la séptima más profunda del mundo y primera de España, y está considerada una de las más difíciles desde el punto de vista técnico. De hecho, para alcanzar su zona más profunda, los científicos y los espeleólogos deberán escalar en diferentes tramos de la cueva. Habrá que superar, asimismo, numerosas corrientes y cascadas de agua. La sima es muy peligrosa: en 2005 falleció un espeleólogo húngaro, tras caer por una chimenea desde 86 metros de altura. La recuperación del cadáver fue tremendamente complicada: se prolongó durante cuarenta horas.