La lluvia obliga a suspender la procesión de La Soledad, en Cangas de Onís

Entre los numerosos asistentes al acto religioso figuraron decenas de niñas y niños de las catequesis

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

La lluvia que asoló la comarca suroriental en la tarde de este Viernes Santo impidió que se pudiera llevar a cabo la procesión de La Soledad, en Cangas de Onís, una de las más multitudinarias de cuantas se organizan en esas fechas en el área de influencia de la vertiente asturiana de los Picos de Europa.

Aun así, la iglesia parroquial de Santa María de la Asunción estaba prácticamente llena de devotos y feligreses, con presencia de visitantes y turistas, a la espera de que amainara el temporal para que los pasos pudieran salir del templo y recorrer las calles de la vieja capital del Reino de Asturias. Pero, esta vez, no pudo ser y las condiciones meteorológicas se impusieron.

El párroco de Santa María de Cangas de Onís, Diego Macías Alonso, acompañado por los sacerdotes de la Unidad Pastoral Pablo Luis Gato y Juan Felipe Restrepo, ofició una oración, corriendo la parte musical a cargo del Coro Parroquial y de la espectacular Banda de Gaitas Picos de Europa-DOP Cabrales, dirigida por Héctor Braga.

Entre los numerosos asistentes al acto religioso, aparte de decenas de niñas y niños de las catequesis, se encontraban las concejalas Marifé Gómez, Mónica Gutiérrez y Blanca Bueno. Del mismo modo, varias mujeres canguesas lucían mantillas y también hubo un penitente en tan señalada jornada de Viernes Santo.