David ORIHUELA

Oviedo respira malos humos, según se desprende de los datos de dos de las tres estaciones de medición de elementos contaminantes atmosféricos que hay en la ciudad, la que está situada en Buenavista, junto a la plaza de toros, y la que se ubica junto al Palacio de los Deportes, entre la Tenderina y Ventanielles, que el pasado año superaron los niveles permitidos. En la capital asturiana hay otro centro que recoge datos de este tipo, en el parque de Purificación Tomás, mientras que el concejo cuenta con un cuarto medidor en Trubia. Estos dos últimos se mantuvieron dentro de los límites normales y legales. Las mediciones las realiza el servicio de Calidad del Aire del Principado.

Los niveles de protección de la salud se superaron el pasado año en Oviedo 130 días, cuando la normativa indica que no se puede superar más de 35 veces por año. En el apartado de partículas en suspensión el valor medio anual fue de 46 microgramos por metro cúbico, cuando el valor de referencia es de 40 microgramos como límite anual para la protección de la salud. Fructuoso Pontigo, portavoz de la Coordinadora Ecologista de Asturias, apuntó que las partículas en suspensión «se asocian a la aparición y agravamiento de múltiples patologías, especialmente respiratorias».

En otro de los parámetros que miden las estaciones, los óxidos de nitrógeno, las cifras también superan lo permitido, en especial en la instalación de la plaza de toros. El límite está fijado en 200 microgramos por metro cúbico y en tres ocasiones se superaron los límites de protección de la salud.

Pontigo señaló que en cuanto a protección de la vegetación, con un límite situado en 30 microgramos, se superó durante todo el año, al mantener una media de 88 microgramos por metro cúbico. «Los óxidos de nitrógeno provocan irritaciones del sistema respiratorio, reducción de la función pulmonar, agravamiento de alergias respiratorias y asma, además de favorecer la bronquitis y la bronconeumonía y empeorar los casos de EPOC», señaló el portavoz de la Coordinadora, que instó al Ayuntamiento de Oviedo «a asumir sus responsabilidades» y reducir los niveles elevados de contaminantes producidos «por una industria consentida en funcionar en precario y un tráfico excesivo». Ante estas cifras, Pontigo afirmó que «una vez más, el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Oviedo demuestran que el actual marco legal medioambiental está para incumplirlo en beneficio de las empresas contaminantes».

El portavoz ecologista subrayó que la ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera establece desde su entrada en vigor la obligación para municipios con una población superior a los 100.000 habitantes de elaborar planes y programas para lograr el cumplimiento de los objetivos de la calidad del aire. Asimismo, la ley fija que si se superan determinados niveles de contaminación, las comunidades autónomas y los ayuntamientos deberán desarrollar medidas concretas que prevengan y eviten las afecciones en la salud de la población.