L. S. NAVEROS

El autobús urbano será un 20 por ciento más caro, un incremento que los ovetenses pagarán bien a través de la subvención municipal o, más probablemente, con un aumento del precio del billete, según admite el concejal de Transporte, Gerardo Antuña, que ayer sacó adelante su plan de movilidad con los votos de Foro Asturias y el rechazo de PSOE e IU. Con el nuevo diseño del transporte, que entrará en funcionamiento cuando se abra el Hospital Universitario Central de Asturias, habrá más autobuses, para dar un servicio más rápido y con mayor frecuencia, y se suprimirán las líneas 6 y 16, que dan servicio a los pueblos del Naranco, que tendrán a cambio «taxis lanzadera» que los trasladarán a Las Campas. Estos taxis cubrirán además otros pueblos del concejo que ahora no tienen servicio de transporte público. Se implantará una línea circular, para facilitar los transbordos y agilizar la comunicación entre los barrios, y habrá una tarjeta mensual con tarifa plana al precio de 50 euros.

El plan no convenció ayer ni a PSOE ni a IU, que consideran que el PP lo ha llevado a una comisión extraordinaria, sin que fuera necesario, para implicar a Foro en su implantación, ante el rechazo de los pueblos al sistema de taxis. Por su parte, Foro Asturias defiende que a cambio de sus votos el PP ha aceptado abrir una negociación con TUA para intentar mantener las líneas regulares a los pueblos.

El portavoz del PSOE, Alfredo Carreño, acusó ayer al PP y a Foro de basarse en razones exclusivamente económicas para rediseñar un servicio «que es público y que debe tener sobre todo en cuenta a la gente». Para Carreño, «había tres líneas rojas» que exigían para dar su apoyo al plan: «Un sistema de tarifas que facilitara el uso del autobús a las personas con menos recursos, el ingreso en el Consorcio de Transportes y los autobuses a los pueblos. No han aceptado nuestras peticiones, y Foro ha defendido la postura de los populares casi con más vehemencia que ellos mismos».

Para Gerardo Antuña, concejal de Transporte, «no es cierto que el nuevo diseño pretenda ahorrar costes; de hecho, hemos elegido una opción que supondrá un 20 por ciento más de coste». El concejal defiende que «se trata de dar un mejor servicio, fidelizar a los usuarios con un bono de tarifa plana y ampliar el servicio de transporte a los pueblos. Zonas como Priañes, que no tenían autobús, podrán usar el taxi lanzadera». Se aceptaron, añadió, el 60 por ciento de las alegaciones, entre ellas que ninguna línea utilizará la autopista, para dar servicio a los pueblos.

Numerosos vecinos de los pueblos del Naranco, que perderán las líneas 6 y 16, se concentraron ayer frente al edificio municipal del Café Español para expresar su rechazo al plan de movilidad (en la foto). Los vecinos, que contaron con el apoyo del portavoz de IU, Roberto Sánchez Ramos, rechazan los «taxis lanzadera».