La concejala de asuntos culturales de Foro Oviedo, Belén Arganza, ha asegurado este miércoles que el Ayuntamiento "evidencia un gran desinterés por la cultura". Estas declaraciones las ha realizado al término de la Comisión Plenaria de Cultura y Deportes en las que el equipo de gobierno dio unas explicaciones insuficientes a las preguntas planteadas por Foro en torno a dos casos muy concretos: la retirada de los rótulos y carteles que indicaban los monumentos Patrimonio Mundial y el destino de la estatua de Jesús Teijeiro.

"Las respuestas que hemos recibido no nos satisfacen. Nos dicen de palabra que desconocen el motivo de la retirada de los carteles y rótulos que indicaban los monumentos que son Patrimonio Mundial pero que creen que fue porque tapaban las señales de tráfico. Nos parece increíble y podría causar sorpresa pero ya no nos sorprendemos de nada en este Ayuntamiento porque el modus operandi del equipo de gobierno del PP sigue siendo el mismo y evidencia un gran desinterés por la cultura", asegura Belén Arganza.

ESTATUA DE TEIJEIRO

A juicio de Foro, no menos curioso resulta el escrito que ha recibido la formación este miércoles, en la misma Comisión, en torno a las preguntas formuladas sobre la estatua del escultor Francisco Asorey. "El equipo de gobierno reconoce que la estatua está en un almacén municipal en el polígono de Olloniego y que permanece embalada en una caja de madera, pero de su limpieza, de los planes del equipo de gobierno para la misma y de si va a reponerse, nada de nada, expone Belén Arganza.

"La realidad que hemos conocido esta mañana es otra. Los herederos del escultor Francisco Asorey se han puesto en contacto con FORO para expresarnos su queja porque nadie del Ayuntamiento les ha comunicado nada y mostraron su sorpresa por la retirada de la escultura sin su consentimiento ya que son ellos los que han heredado los derechos de propiedad intelectual del escultor y aún siguen vigentes".

Añade que ahora mismo el asunto está en manos de los abogados de los familiares del escultor para estudiar las repercusiones de incumplir la Ley de Propiedad intelectual y una posible petición de daños y perjuicios, revela Arganza.