El Real Oviedo se ha involucrado en el proyecto millonario liderado por siete empresas asturianas y vinculadas a la región para dar una salida a la parcela del Vasco. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, el equipo de fútbol de la ciudad está "plenamente" integrado en la parte deportiva de la iniciativa -tiene también su vertiente lúdica, comercial y residencial-, de manera que el gimnasio que los promotores tienen pensado incorporar al proyecto estará relacionado con la marca Real Oviedo.
Para conseguir implicar al club en el proyecto, fue necesario que uno de los representantes de las empresas promotoras viajase a México en los últimos meses para reunirse con los propietarios del Real Oviedo. Las negociaciones desarrolladas al otro lado del Atlántico habrían fructificado en un acuerdo en una doble dirección: la constructora Procoin (una de las siete entidades de Gran Bulevar) se convertiría en el nuevo patrocinador del equipo y el empresario Carlos Slim entraría en el proyecto del Vasco.
El gimnasio parece ser el lugar más apropiado para el desarrollo de esta colaboración del Oviedo con esta iniciativa empresarial que planea una inversión de 100 millones de euros y la creación de 1.000 empleos. El centro deportivo se construirá en la tercera planta de una especie de "Villabajo", la parte del complejo que se sitúa por debajo de la rasante, con una gran galería orientada a la entrada de la autopista "Y" a la ciudad. En la misma planta -3, junto al centro deportivo vinculado al Real Oviedo, también está previsto ubicar varias clínicas de salud, que podrían tener un perfil deportivo, para dar continuidad a los servicios ofrecidos por el gimnasio.
El resto de las plantas bajo rasante, otras cinco, estarían dedicadas a la restauración, al comercio y a la comercialización de plazas de aparcamiento, ochocientas de ellas de rotación y el resto (planta -6) para el centenar de viviendas de 1,2, 3 y 4 habitaciones construidas en las torres de la parte de arriba. La inmobiliaria del Sabadell (que se quedó con la parcela tras la quiebra de Jovellanos XXI) logró liberar los pisos que ya habían sido vendidos, excepto dos, devolviendo la entrada a los compradores.
Los promotores de la actuación para la parcela del Vasco no quieren aparecer como "un intruso" para los agentes económicos locales, sino todo lo contrario: buscan integrarlos en sus proyecto. Es lo que sucede con el área de restauración, que se instalaría en la planta -1 del complejo. "La marca tiene que ser local", asegura una fuente consultada por este periódico.
La idea no está cerrada, pero sí perfilada y se inspira en las iniciativas de mercados gastronómicos de algunas ciudades europeas. El referente más cercano sería el Mercado de Ribeira, en Lisboa. En este espacio, los grandes restaurantes de la ciudad se distribuyen alrededor de un gran espacio común con mesas para las comidas. Los clientes pueden acceder a la oferta gastronómica a un precio más accesible que en el restaurante original y llevarse la comida en plan autoservicio a la mesa. El Mercado de la Ribeira sigue el modelo de los mercados-gourmet y acoge pequeñas filiales de algunos de los mejores locales de la ciudad, varios con estrellas Michelín, brindado al visitante la oportunidad de disfrutar de grandes platos a un precio económico.
La planta de restauración del complejo, el nombre del proyecto de Oviedo, contará también con una gran terraza que permitirá disfrutar de almuerzos y cenas en el exterior cuando el tiempo acompañe. El proyecto Gran Bulevar se presenta también como una extensión del Bulevar de la Sidra, al limitar con la calle Gascona, por lo que entienden que la idea de implicar a los hostelería local tiene sentido y encaja con la filosofía de esta iniciativa empresarial en El Vasco.
Los promotores repiten como un mantra que su proyecto no será una gran superficie comercial con grandes cadenas y multinacionales. "Nada que ver", aseguran. Lo quieren hacer con la planta de restauración y también con el área dedicada a la zona comercial, en la planta -2. La idea es que se instalen tiendas pequeñas y medianas con sello local, de Oviedo.
Otra de las ideas que se está estudiando es la posibilidad de rematar el proyecto con pequeñas salas de cine, aunque este es un apartado que todavía no está cerrado. Es una superficie muy grande, explican los promotores, y aún caben muchas piezas para completar el puzzle. Los cines podrían ser una de las que encajen en la solución final.
El consorcio empresarial, de siete sociedades, tiene un acuerdo de compraventa con Solvia, la inmobiliaria del Sabadell para hacerse con el solar del Vasco y levantar allí su complejo Gran Bulevar. El compromiso está sujeto a una "due diligencie", un proceso de auditoría técnica y jurídica sobre el proyecto.
