Oviedo, P. RUBIERA

La consejera de Cultura volvió a negar ayer en la Junta General del Principado que el hallazgo en un búnker y en mal estado, de unas veinte mil piezas de las excavaciones de la Campa Torres, en Gijón, hubiera supuesto una sorpresa para su Gobierno. Mercedes Álvarez dijo que estaban en un «depósito deslocalizado» y reiteró que en todo el proceso de excavación de la Campa «no nos consta la existencia de infracciones». En cuanto al material encontrado, afirmó que «siempre estuvo perfectamente identificado e inventariado».

La Consejera compareció en la Comisión de Cultura de la Junta a petición del PP. Inició su intervención con la lectura, año a año, de la historia administrativa de las excavaciones realizadas en el yacimiento gijonés, desde el 27 de junio de 1977 hasta 2001, bajo la dirección de los arqueólogos José Luis Maya, ya fallecido, y Francisco Cuesta, director del Museo Etnográfico de Grandas de Salime desde el pasado mes de enero.

En la lectura de tanta prosa administrativa, Mercedes Álvarez «olvidó» la carta y el informe que dirigió a su departamento la directora de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón, Pilar Lafita, con fecha 23 de marzo de 2010 (cuyo texto íntegro puede leerse en esta misma página). En ella informa al Principado del hallazgo «en un almacén oculto de los sótanos del museo» de «330 cajas de material general y 8.322 piezas de material selecto», de las que el citado Ayuntamiento «no tenía ni registro, ni inventario, ni seguro».

La misiva, algunos de cuyos aspectos ya habían sido avanzados por el concejal del PP gijonés Manuel Pecharromán, fue desvelada ayer por el diputado popular Alfonso Román López, acompañada de fotografías que reproducen el mal estado del material encontrado. En el informe puede comprobarse que son 368 las cajas registradas -la Consejera habló en su primera comparecencia de 287 y ayer de 360, aunque después admitió que eran 368- y que gran parte de ellas carecen de número de inventario.

«El inventario de los arqueólogos es la piedra angular de esta investigación y estamos hablando de restos que son Bien de Interés Cultural (BIC) porque la ley dice que todos y cada uno de los elementos que configuran un BIC lo son», afirmó Alfonso Román López. Y añadió: «El inventario no es un listado de piezas enumeradas ni tan siquiera una referencia al lugar de procedencia. La localización estratigráfica de cada una de las piezas, que no existe, es de una importancia clave para la interpretación histórica y científica del yacimiento».

Alfonso Román elogió la actuación del Ayuntamiento de Gijón al elaborar el informe y cree que las diferencias con Cultura pueden indicar que una de las dos instituciones miente. «Alguien tendrá que dar explicaciones de este auténtico atentado cultural. El Código Penal prevé penas de prisión y creemos que puede haber delito pero también responsabilidades administrativas», señaló el diputado del PP.

Mercedes Álvarez, quien aprovechó la comparecencia para anunciar que la Consejería está creando «un registro sin precedentes» de las investigaciones arqueológicas de las últimas décadas, aprovechando la próxima apertura del Museo Arqueológico, reiteró que «no hay nada que ocultar» y que todos los materiales de la Campa «se conocen».

La Consejera atribuye la denuncia del PP -la fiscalía ha abierto una investigación sobre el asunto- a su deseo de «demonizar» a un investigador -en referencia a Francisco Cuesta-, «que está haciendo una investigación con muchísima coherencia» y al Ayuntamiento de Gijón, «por su ejemplar trayectoria en el tratamiento de los restos arqueológicos».

Lo cierto es que algunas de las cuestiones planteadas por Alfonso Román sirvieron para aclarar que algunas de las piezas de la Campa Torres salieron a la Universidad de Montpellier (Francia) y a la Universidad de Barcelona, y todavía no han sido devueltas, pese a que Cultura las ha reclamado. Mercedes Álvarez dijo que las monedas romanas «están donde tienen que estar». «¿Dónde?», preguntó el diputado del PP. «Se entregaron al Ayuntamiento de Gijón y fueron depositadas en el Arqueológico».

Roberto Colunga, diputado de IU/Bloque por Asturies/Los Verdes, intervino para hacer una única pregunta a la Consejera: ¿Está usted de acuerdo en facilitar a la fiscalía toda la información que se le requiera sobre este asunto? «Por supuesto que sí, en cuanto me la pida», respondió Mercedes Álvarez.

Colunga reprochó al PP su interés en participar en el «circo mediático» sobre este hallazgo. Por su parte, el diputado socialista Alfonso Rey prefirió hablar de «culebrones» y de la «insistente persecución al señor Cuesta».

Al debate asistieron dos de los miembros del Consejo de Patrimonio: José Naveiras Escanlar, Pepe el Ferreiro, y María Jesús Rodríguez, representantes de IU y del PP, respectivamente.