Soprano, hoy será la Pamina de «La flauta mágica», de Mozart, en el Campoamor

Oviedo, Javier NEIRA

La soprano rumana Valentina Farcas será hoy Pamina sobre el escenario del teatro Campoamor, en la ópera «La flauta mágica», de Mozart, tercer título de la LXIV Temporada de Oviedo. Entre el poder de la Reina de la Noche, la sabiduría del filósofo Sarastro y el amor del príncipe Tamino, elegirá y saldrá triunfante.

-¿Qué Pamina veremos?

-De personalidad y de sentimientos será la Pamina tradicional, que es una chica sencilla y simple pero con un alma muy noble. Y también es noble en otro sentido, porque es hija de la Reina de la Noche. Es muy seria y para la edad que tiene es muy madura; pero desde otro punto de vista es aún una niña muy simpática que está a punto de enamorarse por primera vez en su vida y se lo toma muy en serio, como todos los adolescentes cuando se enamoran por primera vez. Siempre cuando somos adolescentes creemos que el primer amor es para toda la vida, que es el gran amor. Por eso cuando Tamino no responde a sus sentimientos se siente perdida y además cuenta la presión de su madre, que la requiere para que asesine a Sarastro. Todo eso es demasiado para ella, que llega a pensar en el suicidio. Una Pamina que es una mezcla entre simple, simpática, noble y compañera de aventuras para Papageno. No es temerosa, es valiente. Es una luchadora. Incluso ante Sarastro no se amilana y se hace valer.

-¿Qué simboliza dentro del universo masónico en que se desarrolla «La flauta mágica»?

-Simboliza la propia evolución del personaje, el desarrollo, hasta convertirse en una persona madura, hasta convertirse en adulta. Aprende a no tener fe en el amor y en las personas que le dicen que la quieren. Aprende a ser paciente.

-¿Qué tiene Valentina Farcas de Pamina?

-En cuanto al sentido, me resulta fácil identificarme con Pamina, pero soy una persona madura y he pasado por muchas experiencias. Me resultaría más fácil si fuese de la edad de Pamina; pero es el aspecto de una fuerte personalidad, incluso delante de hombres que ni siquiera son amables como Monostatos, creo que también yo sería como Pamina, fuerte, luchadora, no me siento débil ante personalidades duras. También yo lucharía por mi amor, no me rendiría ante las dificultades. La diferencia es que como mujer soy más sofisticada y al ser artista mi mundo es más rico y con más fantasías, no es tan simple como el de Pamina. No me resulta difícil identificarme con ese rol, pero dada la diferencia de edad tengo que echar la vista atrás y acordarme de los sentimientos que tenía entonces. No es lo mismo que hacer una Mimí o una Violeta, que son más cercanas; pero pensando en el pasado incluso mi mundo de adolescente creo que era más complejo que el de Pamina.

-Si me permite una pregunta personal, ¿ayuda ser tan guapa para dedicarse a la escena?

-Sí y no. Sí, porque la naturaleza ayuda siempre. Y ayuda para interpretar papeles jóvenes. No si debes interpretar el papel de una mujer que ha vivido una vida dura, por así decir. Una mujer que tiene lados oscuros y que debe identificarse con esos lados oscuros. En esos momentos es cuando la caracterización, el maquillaje, tiene que ayudar. La pureza y la belleza de su rostro sería como una losa a la hora de enlazar con ese rol. La belleza de una cantante ayuda a interpretar papeles jóvenes y complica los roles duros».

-¿Cómo es su voz?

-Soy una soprano alta lírica. Si hablamos de un mundo de fantasía, mi voz es como un vaso de leche caliente con mantequilla, algo de miel y mucha espuma. Nací en Rumanía, en Bucarest, pero la mitad de mi vida la he pasado en Alemania, donde ahora vivo. Estudié en Alemania, en el conservatorio y en la academia. Empecé mi vida artística en diferentes teatros de Alemania. Tanto mi padre como mi madre son cantantes de ópera.

-¿Qué papeles prefiere?

-He trabajado como contratada permanente en Alemania y por eso he cantado muy diferentes roles de la opereta, del Barroco, de todo. Me encanta Gilda, de «Rigoletto»; Adina, de «L'elisir d'amore»; Rossina, de «El barbero» y Lucia. La Manon de Massenet es el papel que más ganas tengo de hacer.